Mientras la subida del nivel del mar sigue amenazando a Tuvalu, un país insular que se hunde, Australia ha recibido al primer grupo de migrantes climáticos.
Los primeros migrantes climáticos que abandonan Tuvalu han aterrizado en Australia, listos para iniciar una nueva vida como parte de un tratado histórico.
Situado en el Pacífico Sur, Tuvalu es uno de los países con mayor riesgo por el cambio climático debido a la creciente amenaza del aumento del nivel del mar. Los científicos pronostican que el 95 por ciento del país, compuesto por nueve islas de arrecife bordeadas de palmeras y atolones de coral, estará bajo el agua en marea alta en el año 2100.
Dos de sus atolones de coral han casi desaparecido ya bajo las olas, mientras el cambio climático causado por el ser humano derrite las zonas heladas del planeta y calienta el océano, provocando que se expanda y suba.
El visado climático de Australia
Más de un tercio de los 11.000 habitantes de Tuvalu solicitaron un inédito programa de visados climáticos fruto de un acuerdo alcanzado con Australia hace dos años.
El 'Falepili Mobility Pathway', que entró en vigor el 28 de agosto del año pasado, está concebido para respaldar la "movilidad con dignidad" de los tuvaluanos, permitiéndoles vivir, trabajar y estudiar en su gran vecino.
El cupo se limita a 280 visados al año para evitar la emigración masiva de personal altamente formado o cualificado cuyas capacidades siguen siendo necesarias en Tuvalu.
Un portavoz del Departamento de Asuntos Exteriores y Comercio dijo a 'Euronews Green' que las primeras familias tuvaluanas comenzaron a llegar a Australia el mes pasado, y se prevé que lleguen más personas en los próximos meses.
La ministra de Asuntos Exteriores, Penny Wong, celebró la noticia y aseguró "El Pathway refleja la profunda confianza entre nuestros dos países y esperamos las contribuciones que los tuvaluanos harán a la sociedad australiana".
Los primeros migrantes climáticos de Tuvalu en Australia
Entre los primeros tuvaluanos que han llegado a Australia está la doctora Masina Matolu, odontóloga y cirujana dental, que cursó su grado en Fiyi y el posgrado en Nueva Zelanda.
Planea mudarse a Darwin, donde vive su hermano, junto a su marido y sus tres hijos. Aspira a trabajar con comunidades indígenas en el Territorio del Norte.
"Estoy muy ilusionada por ir [a Australia] para ayudar a la gente, para servir, aliviar el sufrimiento y el dolor", afirma la doctora Matolu. "Es una gran oportunidad. Siempre podré llevar todo lo que aprenda en Australia de vuelta a mi país para ayudar."
Kitai Haulapi, conductora de carretilla elevadora y primera mujer en Tuvalu en manejar una, viajará también a Australia para reencontrarse con su familia en Melbourne.
Trabaja con el servicio de apoyo previo a la salida del 'Falepili Mobility Pathway' para encontrar empleo y planea enviar dinero a su familia en Tuvalu.
"Los salarios son muy buenos y me permitirían mantener a mi familia y contribuir positivamente a nuestra nación en casa", afirma.
Manipua Puafolau llegó a Australia el 22 de noviembre. Es pastor en formación para Te Ekalesia Kelsiano Tuvalu, la iglesia más importante del país. Puafolau planea asentarse en Naracoore, donde ha sido invitado por una pequeña comunidad de trabajadores PALM, que contratan mano de obra para empleos en la agricultura, el procesado de alimentos y otros sectores con carencias de personal.
"Para quienes migran a Australia, no se trata solo del bienestar físico y económico, también hace falta guía espiritual", dice. "Una de las grandes oportunidades que debe preservarse es la vida espiritual del pueblo tuvaluano."