Entre recortes, vaivenes políticos y una demanda eléctrica en máximos, la energía limpia en Estados Unidos cerró 2025 con avances inesperados pese al giro de la Administración Trump hacia los combustibles fósiles.
Este año, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha dedicado a impulsar los combustibles contaminantes mientras bloqueaba la eólica y la solar. Pero, pese a los reveses, también hubo algunos avances para la energía limpia, según los expertos.
La agencia Associated Press ha encuestado a decenas de promotores energéticos, expertos y políticos, muchos de los cuales describen 2025 como un año turbulento y exigente para la energía limpia, aunque hubo progresos a medida que los proyectos se conectaban a la red eléctrica. Estos aseguran que la energía verde debe seguir creciendo para atender la demanda disparada de electricidad para alimentar centros de datos y abaratar las facturas.
El promotor y operador de plantas solares Jorge Vargas dice que ha sido "un año muy duro para las energías limpias" mientras Trump acaparaba titulares criticando las energías renovables. Los republicanos sacaron en julio en el Congreso una ley de recortes fiscales y de gasto que recortó de forma drástica las desgravaciones para la energía limpia. "Ha habido un efecto de enfriamiento este año", dice Vargas, cofundador y consejero delegado de Aspen Power. "Aun así, somos un sector resiliente".
El presidente de Plug Power, Jose Luis Crespo, afirma que los acontecimientos, tanto el reajuste de las políticas como el avance tecnológico, marcarán la trayectoria de la energía limpia durante años.
Estados Unidos sufre un vaivén en su política energética en 2025
Buena parte del destino de la energía limpia en 2025 estuvo determinada por la salida de la Casa Blanca de Joe Biden, su gran valedor. El año empezó con amplias subvenciones federales para tecnologías de energía limpia, cada vez más empresas radicadas en Estados Unidos fabricando piezas y materiales para proyectos y mucha demanda por parte de estados y corporaciones, explica Tom Harper, socio de la consultora global Baringa.
Pero también termina con subvenciones recortadas, una cadena de suministro debilitada, mayores costes por los aranceles y algunos clientes cuestionando su compromiso con las renovables, dice Harper. Este describe el año como "de cambio de paradigma". Trump ha calificado la energía eólica y la solar como "la estafa del siglo" y ha prometido no aprobar nuevos proyectos.
La ley fiscal de los republicanos ha recortado en gran medida los programas de energía limpia establecidos con la gran ley climática y sanitaria de los demócratas en 2022. Wayne Winegarden, del laboratorio de ideas Pacific Research Institute, dice que ha llegado el momento de que las energías alternativas demuestren su viabilidad sin subvenciones.
Muchos directivos del sector afirman que este fue el giro político más trascendente. La ley redefinió la economía de los proyectos de energía limpia, provocó una carrera por iniciar obras antes de que vencieran los incentivos y obligó a los desarrolladores a replantearse sus estrategias para adquirir piezas y materiales, explica Lennart Hinrichs. Este dirige la expansión de TWAICE en América, que ofrece software de analítica para sistemas de almacenamiento de energía con baterías.
Las empresas no pueden acometer inversiones de miles de millones con tanta incertidumbre regulatoria, cree Jason Grumet, consejero delegado de la American Clean Power Association. En consecuencia, las emisiones de gases de efecto invernadero caerán en Estados Unidos a un ritmo mucho menor del proyectado anteriormente, señala Brian Murray, director del Nicholas Institute for Energy, Environment and Sustainability de la Universidad de Duke.
La energía solar y el almacenamiento con baterías están en auge
La solar y el almacenamiento representaron el 85% de la nueva potencia añadida a la red en los nueve primeros meses del mandato de Trump, según la consultora Wood Mackenzie. Se debe a que la ecuación económica sigue siendo sólida, la demanda es alta y estas tecnologías se despliegan con rapidez, tal y como explica Mike Hall, consejero delegado de Anza Renewables.
La empresa solar Sol Systems afirma que ha tenido un año récord al poner en marcha su mayor proyecto a escala de red y hacer crecer su negocio. La compañía de sistemas de almacenamiento CMBlu Energy señala así mismo que el almacenamiento destaca claramente como ganador este año, pasando de ser opcional a esencial.
"El intento de Trump de manipular la regulación gubernamental para perjudicar la energía limpia no basta para contrarrestar las ventajas naturales que tiene", insiste el senador demócrata estadounidense Sheldon Whitehouse. "La dirección sigue siendo la correcta". La Solar Energy Industries Association aseguró que, al margen de las políticas en Washington, la solar y el almacenamiento crecerán hasta convertirse en la columna vertebral del futuro energético del país.
La nuclear y la geotermia también tuvieron un buen año
Tanto demócratas como republicanos han apoyado invertir para mantener en funcionamiento los reactores nucleares, reactivar unidades previamente cerradas y desplegar nuevos diseños avanzados. La energía nuclear es una fuente de electricidad sin carbono, aunque no suele etiquetarse como energía verde como otras renovables.
"¿Quién tenía la reactivación de Three Mile Island en su bingo de 2025?", se pregunta David Shepheard, socio de Baringa. La planta de Pensilvania fue el escenario del peor accidente nuclear comercial del país, el cual ocurrió en 1979. El Departamento de Energía concede un préstamo de 1.000 millones de dólares (848 millones de euros) para ayudar a financiar la reactivación.
"A todo el mundo le encanta la nuclear", opina Darrin Kayser, vicepresidente ejecutivo en Edelman. Ayuda que la tecnología de los reactores pequeños modulares empiece a hacerse realidad, añadió Kayser. Benton Arnett, director sénior en el Nuclear Energy Institute, dijo que, a medida que se intensifica la necesidad de energía limpia y fiable, "veremos las decisiones que se están tomando ahora como cimientos".
La Administración Trump también apoya la energía geotérmica, y la ley fiscal mantiene en gran medida los créditos a la geotermia. La asociación Geothermal Rising afirma que las tecnologías siguen madurando y produciendo, convirtiendo 2025 en un año de despegue.
La eólica marina tuvo un año nefasto
El impulso de la eólica marina en Estados Unidos se frenó en seco justo cuando el sector empezaba a ganar tracción, tal y como explica Joey Lange, director general sénior en Trio, consultora global de sostenibilidad y energía.
La Administración Trump detuvo la construcción de grandes parques eólicos marinos, revocó permisos y paralizó la tramitación, canceló planes para utilizar amplias zonas de aguas federales en nuevos desarrollos marinos y suspendió la financiación federal para proyectos de eólica marina.
Eso ha diezmado los proyectos, a los promotores y a los innovadores tecnológicos, y nadie en el sector eólico capta ni invierte capital, dice Eric Fischgrund, fundador y consejero delegado de FischTank PR. Aun así, asegura que se mantiene optimista porque el mundo transita hacia una energía más limpia.
Se necesitará más energía limpia en 2026
Una estrategia con un mix energético diverso es la única vía a medida que crece la demanda de centros de datos y otras fuentes, y que la ciudadanía exige una electricidad asequible y fiable, opina la exsenadora demócrata Mary Landrieu. Landrieu, ahora en Natural Allies for a Clean Energy Future, señaló que promocionar o castigar tecnologías concretas por razones ideológicas no es sostenible.
Los expertos esperan que la solar y el almacenamiento con baterías sigan creciendo en 2026 para añadir mucha potencia a la red con rapidez y bajo coste. El mercado seguirá asegurando que la mayor parte de la nueva electricidad sea renovable, insiste Amanda Levin, directora de análisis de políticas en el Natural Resources Defense Council.
Hillary Bright, directora ejecutiva de Turn Forward, cree que la eólica marina seguirá desempeñando un papel importante. Está lista y es necesaria para ayudar a atender la demanda de electricidad en el nuevo año, algo que será cada vez más evidente "para todos los públicos", dijo. Turn Forward aboga por la eólica marina.
Esa demanda disparada "está agitando el cálculo político que impulsó las decisiones iniciales del Gobierno en torno a las renovables", añade. Sean Finnerty, consejero delegado de BlueWave, cree que los estados, presionados para ofrecer electricidad asequible y fiable, impulsarán cada vez más la energía limpia en 2026 al agilizar los permisos y el proceso de conexión a la red, y al reducir costes como licencias y tasas.
Ed Gunn, vicepresidente de ingresos de Lunar Energy, cree que el sector ya ha capeado años difíciles antes. "Los fundamentales no han cambiado", concluye Gunn, "la energía limpia aporta un valor enorme".