La iniciativa cuenta con la oposición de países como Hungría. En Bruselas hemos hablado con el ministro húngaro de Exteriores, Peter Szijjarto.
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La Comisión Europea va a proponer este martes la creación de un cuerpo de guardafronteras europeo de intervención rápida. Contaría con una reserva de 1.000 a 2.000 policías preparados para desplegarse en dos días en un país en crisis aunque este país se oponga.
Francia y Alemania apoyan esta iniciativa. Sin embargo hay otros países como Hungría que se no quieren que la medida sea obligatoria para los Estados miembros. En Bruselas hemos hablado con el ministro húngaro de Exteriores, Peter Szijjarto: “No creo que sea adecuado contar con una nueva regulación que obligue a un Estado miembro a tener medidas relacionadas con la vigilancia de las fronteras si no quiere. Esto debería ser parte de la soberanía nacional. Pero, en el marco de la soberanía nacional, cada país puede pedir ayuda”.
El trabajo de Frontex, la agencia europea de control de fronteras, se limita a la coordinación de los controles en las fronteras externas de la zona Schengen. Si este plan sale adelante Frontex tendrá más poderes e incluso podrá expulsar a personas que no tengan derecho a permanecer en la Unión Europea.