En Bélgica se mantiene el nivel 3 de alerta de una escala de 4, una semana después de los ataques en el aeropuerto de Bruselas y en una estación de metro.
En Bélgica se mantiene el nivel 3 de alerta de una escala de 4, una semana después de los ataques en el aeropuerto de Bruselas y en estación de metro de Maelbeek, cerrada y donde los ciudadanos han llevado flores, velas y han dejado mensajes en recuerdo a las víctimas.
“Todavía estoy muy afectado, sabíamos que podía pasar pero ahora es una realidad y nos ha tocado muy de cerca”, dice este hombre.
“Es el primer día que me incorporo al trabajo y hay miedo, inseguridad. Creo que los belgas además de estar muy afectados por los acontecimientos también están muy decepcionados por lo que pasa a nivel político”, responde esta mujer.
El aeropuerto sigue cerrado. Este martes se probarán las instalaciones provisionales y las nuevas medidas de seguridad, aunque todavía no hay una fecha concreta para que vuelva a estar en funcionamiento.
“La reapertura, que será una reapertura parcial, depende de las pruebas que hagamos hoy. De momento nos hemos planteado recibir a 800 pasajeros por hora, lo que corresponde a un 20-25% de la capacidad habitual. Lo bueno es que la estructura no se ha dañado pero sabemos que el aire acondicionado ya no funciona, los ataques destruyeron los mostradores de facturación y también algunas superficies acristaladas. Vamos a tener que realizar trabajos de gran envergadura”, ha dicho la portavoz.
Los ataques del pasado 22 de marzo han dejado al menos 35 muertos y más de 300 heridos. Algunos vuelos se han cancelado y otros se han desviado a aeropuertos cercanos como Charleroi o Lieja, mucho más pequeños.
