Hace un año entrevistamos a una familia siria que ahora vive en Alemania y a un refugiado iraquí que está en Suecia. ¿Qué ha sido de ellos?
2016 ha sido un año terrible para muchas personas que han huído de la guerra buscando refugio en Europa. Según datos de la ONU se ha batido el record de sesenta y cinco millones de refugiados en el mundo, de los cuales más de un millón, están en Europa.
En “Insiders” hemos realizado reportajes sobre refugiados, historias, a veces felices, de personas que consiguen rehacer sus vidas lejos de la guerra y la pobreza; otras, más amargas. Son personas a las que entrevistamos cuando llegaron a Europa en busca de una vida mejor. Nuestros reporteros les han seguido la pista para ver cómo es su nueva vida en el viejo continente.
Alemania lidera la tabla de destino preferido para quienes huyen del horror, con casi 450 solicitudes de asilo por cada mil habitantes
Nuestro primer reportaje nos lleva hasta una pequeña ciudad, Gladbeck, donde nos hemos vuelto a citar con Kawa, Emina y su hija de dos años. Huyeron de Kobane en el norte de Siria en 2014 y consiguieron llegar a Rumanía en donde nuestro reportero Hans Von der Brelie les entrevistó. Después de un largo calvario que incluyó una pena de carcel para Kawa, el padre, la famila está ahora reunida en Alemania y puede comenzar de nuevo una nueva vida. La pareja espera otro bebé después de Navidad.
En el siguiente reportaje, nuestra reportera, Valerie Zabriskie, ha seguido la pista de Mokdad Al Jaburi, un refugiado iraquí al que entrevistamos en enero de 2016, en Suecia, el país que más refugiados ha acogido en Europa, después de Alemania. Mokdad, huyó de Bagdad y encontró refugio en una estación de esquí del ártico. Un año después sigue esperando que le concedan la demanda de asilo, en otro centro de acogida, a dos horas de Estocolmo. Su mujer y sus hijos, de tres y cinco años, siguen en Bagdad. No se le ofrecen cursos de idiomas, no tiene trabajo y como las autoridades suecas consideran que Bagdad es ahora segura, a diferencia de Siria, se arriesga incluso a la deportación.