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La victoria de Babis en las elecciones checas ha sido un golpe más al corazón del bloque comunitario tras los resultados cosechados en países como Holanda, Austria y Polonia.
Andrej Babis, el segundo hombre más rico del país, ha ganado las elecciones con un discurso anti sistema, anti inmigración y anti euro. Sin embargo, los analistas no creen que esté realmente en contra de la UE:
“A veces fue crítico. Es populista, así que ha criticado a Bruselas diciendo que es mala, pero no diría que sea muy anti europeo”, explica Vit Dostal, director de investigación del think tank AMO.
La República Checa ha sido el último territorio conquistado por esta corriente política que se está extendiendo por el centro de Europa y que se ha consolidado ya en algunos países.
Tras su victoria, Babis ha repetido en numerosas ocasiones que es proeuropeo. Para él, que recibe fondos de la Unión Europea, su relación con Bruselas y, en especial con Alemania, es fundamental.
“Creo que la imagen más importante de la política entre la República Checa y la UE es la buena relación que tienen con Alemania. Y seguirá siendo como hasta ahora, lo que significa que Andrej Babis no tiene intención de crear nuevos conflictos ni con Berlín ni Bruselas”, asegura Dostal.
Su principal oposición a Bruselas es respecto a las cuotas de refugiados. Babis llegó a afirmar tras el atentado en Berlín que Alemania estaba pagando el precio por su política migratoria.
También se ha mostrado en contra de la Europa a dos velocidades.