PUBLICIDADUna semana más hemos tenido noticias sobre el brexit. No ocurrió nada importante en la mesa de negociaciones, pero en el lado británico sucedieron muchas cosas que sembraron sospechas.
Hace una semana hubo un un pequeño respiro cuando la primera ministra británica, Theresa May, llegó a un principio de acuerdo en su divorcio de la UE en cuestiones prioritarias. Sin embargo, su propio negociador del brexit cuestionó el acuerdo interino como “legalmente, no vinculante”, y lo calificó de una mera declaración de intenciones.
Las cosas empeoraron aún más para la primera ministra británica, ya que horas antes de acudir a la Cumbre de Bruselas, su imagen quedó aún más debilitada tras el golpe parlamentario y la rebelión interna dentro de su partido.
May ha perdido el control en el proceso en el Brexit, al ser ahora el parlamento británico quien tendrá la última palabra en la ley de salida del Reino Unido
En otras palabras, se convirtió en rehén de sus propios diputados en el asunto político más importante para el país desde que se uniera la UE en 1973.