Habían participado en una acción de protesta encaramándose a la torre de una mina de carbón
Los tres activistas belgas de Greenpeace detenidos en Eslovaquia han regresado a casa.
Habían participado en una acción de protesta, encaramándose a la torre de una mina de carbón en la que colgaron una pancarta en la que podía leerse "El fin de la era del carbón".
Tras haber pasado una semana en la cárcel, se encuentran ahora en libertad bajo fianza a la espera de ser juzgados. También han sido liberados los otros nueve activistas, procedentes de Eslovaquia, la República Checa, Finlandia y Alemania.
Podrían ser condenado a penas de hasta cinco años de prisión.