Cada vez más ciudades alemanas prohiben la circulación de los viejos vehículos diesel. Pero no todos están contentos.
PUBLICIDADCircular por Alemania con un viejo vehículo diesel es cada vez más difícil. Muchas ciudades han decidido prohibirlos en nombre de la salud y del medio ambiente.
Hubo protestas, pero el máximo tribunal administrativo alemán ha dado la razón a los ayuntamientos. Y no todos están contentos.
"Muchos se están pasando a vehículos que funcionan con gasolina, porque sienten incertidumbre. Todo el mundo tiene dudas sobre quién puede acceder a las zonas de bajas emisiones y con qué tipo de viñetas", explica Uwe Jenrich, propietario de un taller de automóviles. "Mis clientes piensan que no es normal, como yo. Están obligando a los conductores a comprarse un coche nuevo, a gastar dinero. Me da la sensación de que hay un negocio poco claro del que se benefician los fabricantes de coches. Para mi alguien está haciendo trampa."
Un partido político ha decidido oponerse a la prohibición. Se trata Alternativa para Alemania, una formación ultraderechista y euroescéptica. Afirma que las políticas anti-diesel perjudica a la gente con menos recursos y a la industria alemana.
"El diesel utiliza un 15% menos de combustible que el motor de gasolina. Por eso tiene sentido seguir usando coches diesel", afirma Cristiano Suelto, miembro del partido. "Algunos partidos políticos, como Los Verdes, quieren prohibir totalmente el diesel de aqui a 2030. Hay que pararlos. Muchos puestos de trabajao en la industria automovilística alemana dependen de esto. Y los motores diesel alemanes son los más eficientes y los más limpios del mundo. Es absolutamente falso decir que son más contaminantes".
Los ultraderechistas están también utilizando este argumento en la campaña para las elecciones europeas.