Los ministros de Justicia e Interior de la Unión debate en Helsinki el camino a seguir en temas migratorios
La migración sigue siendo un rompecabezas para los mandatarios europeos. Finlandia, que ocupa la presidencia rotatoria de la Unión, debe encontrar una solución a esta importante cuestión que divide a los Estados miembros. A la Comisión Europea le preocupa que las políticas migratorias se gestionen según los intereses nacionales y no comunitarios.
"No es cuestión de forzarles, sino de convencerles. Es sobre si pensamos y actuamos en un modo europeo o si seguimos nuestro camino nacional que siempre llevará a problemas mayores", señala Dimitris Avramópulos, comisario europeo de Migración.
Finlandia comparte su "saber hacer"
Según la Comisión, hay que evitar que países como Italia adopten medidas antiinmigratorias sin tener en cuenta a los demás miembros. Por eso, Finlandia quiere compartir con el resto de socios su experiencia en la gestión de flujos migratorios. No obstante, el país nórdico también tiene que lidiar con movimientos de rechazo y con el ascenso de la ultraderecha que en las pasadas elecciones de abril rozó la victoria.
"Vienen de diferentes orígenes y no tienen la preparación adecuada para encontrar un trabajo, sin olvidar la parte más díficil que es el idioma. Los migrantes se preguntan si pueden encontrar un empleo con el idioma que ya saben", cuenta Fadumo Barre, asesora en temas de inmigración en la ciudad de Helsinki.
El Gobierno de la capital finlandesa ha creado una agencia para ayudar a los inmigrantes a aprender idiomas y a obtener una titualación. Al menos 3000 personas se han beneficiado del sistema desde 2016.