Han obligado a los eurodiputados a pasar sobre ellos y a escuchar su mensaje: hace falta más dinero para luchar contra el cambio climático
Los jóvenes activistas del clima han logrado penetrar en el Parlamento Europeo.
Se han tumbado en el suelo, obligando a los eurodiputados socialistas y liberales a pasarles por encima para poder entrar en sus salas de reunión.
Algunos han optado por ignorarlos y seguir adelante. Otros se ha parado para escuchar sus reivindicaciones.
"Para mí está bien, no han interrumpido nada, podemos pasar y participar en nuestra reunión. Lo cierto es que han conseguido captar mi atención y la de mi colega", decía Shaffaq Mohammed, eurodiputado liberal británico.
"Lo más importante es lo que incluimos en la legislación. Pero, por supuesto, estas escenas tan dramáticas son efectivas a la hora de llamar la atención", añadía la socialista Corina Creţu.
Algunos de estos jóvenes activistas tienen apenas 14 años. Han logrado entrar en el edificio con alguna complicidad interna que no han querido desvelar.
Con esta acción, piden más ambición y más dinero para combatir el cambio climático.
"Estamos aquí hoy para mostrar que falta ambición, que faltan recursos financieros y que faltan garantías para la transición", ha explicado la activista belga Jada Kennedy.
Finalmente han sido invitados a entrar y a intervenir durante tres minutos. No es demasiado, pero el lenguaje ha sido contundente.
"Mi colega ha hablado de "acuerdo de mierda" y yo de "lavado verde" porque de momento lo que nos han prometido en términos de Pacto Verde Europeo es realmente insuficiente", ha dicho al salir el activista francés Timothée Galvaire.
Su objetivo es que socialistas y liberales presionen a la futura Comisión Europea, en vísperas del voto de la semana que viene en la Eurocámara, durante el cual deben dar su visto bueno al Colegio de comisarios.