Está siendo investigado por presuntos abusos en el uso de fondos de la Unión Europea
El primer ministro checo ha dicho que ni dimite ni devuelve el dinero a la Unión Europea. Y eso a pesar de que la fiscalía ha decidido que debe ser investigado por fraude.
Se sospecha que Andrej Babis podría haber hecho un uso indebido de los subsidios de la Unión Europea, por valor de unos dos millones de euros, para beneficiar a su empresa agrícola, Agrofert.
La Comisión Europea había dado un plazo de dos meses a Praga para responder a sus requerimientos, tras haber realizado una auditoría en la que detectó un conflicto de intereses.
El primer ministro checo es además el segundo hombre m´as rico del país.