El Parlamento Europeo y los países frugales quieren condicionar la entrega de las ayudas al respeto del Estado de derecho. A lo que Hungría y Polonia responden insinuando que podrían bloquear los prespuestos comunitarios.
PUBLICIDADDesde la independencia de la justicia en Polonia hasta la libertad de prensa en Hungría, el no respeto del Estado de derecho se ha convertido en un problema para la Unión Europea. Hasta el punto de que amenazada con hacer descarrillar el Fondo de Recuperación.
El Parlamento Europeo quiere condicionar la entrega de las ayudas porque, según denuncia, las medidas existentes no funcionan. De ahi su voluntad de aprobar un documento legalmente vinculante.
La cámara votará el miércoles, pero el tiempo apremia. "Sé que la decisión será difícil, que el debate será difícil, pero confío en que todos los Estados miembros y los eurodiputados tendrán la voluntad política y encontrarán una solución, porque es muy importante para el futuro de la UE que sea ratificado lo antes posible", afirmó Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, al término de la cumbre de la semana pasada.
Hungría y Polonia insinúan que podrían bloquear los presupuestos y rechazan de plano las acusaciones. "Lo que hemos estado viendo en los últimos años ha sido una utilización incorrecta de la noción del Estado de derecho. Se ha utilizado mal y se ha degradado hasta ponerlo al nivel de un arma política que la izquierda, aquí en el Parlamento Europeo y hasta cierto punto en la Comisión, utilizan contra países donde hay un gobierno de derecha como los de Hungría o Polonia", afirma Balázs Hidvéghi, eurodiputado húngaro del grupo Popular.
Este rifirrafe negociador podría provocar un retraso en la ratificación, y como consecuencia, en el desembolso de las ayudas que tanto necesitan algunos países como España y que en principio deberían empezar a llegar durante el primer semestre de 2021.