El Tribunal de Justicia de la UE ha emitido una nueva sentencia que cuestiona la independencia de la Justicia polaca y más concretamente la capacidad del ministro de Justicia para nombrar altos magistrados.
La reforma judicial polaca, de nuevo en entredicho.
La Justicia europea ha emitido una sentencia que condena el sistema de elección de jueces y más concretamente el mecanismo que autoriza al ministro de Justicia a nombrar a los magistrados de los altos tribunales en materia penal.
Los jueces europeos consideran que este sistema hace peligrar la independencia judicial. "No puede considerarse que esa facultad sea compatible con la obligación de cumplir la exigencia de independencia", señala la sentencia.
Los expertos en derecho europeo aplauden la decisión. "No puede haber ningún tipo de compromiso sobre el Estado de derecho y el derecho a un juicio justo, ni tampoco sobre el derecho a un tribunal independiente. Esta es una condición básica para ser miembro de la UE", afirma Laurent Pech, profesor de la Universidad Middlesex de Londres. "A menos que uno quiera dejar espacio para regímenes dictatoriales en el seno de la UE, no hay margen para el compromiso".
Y llueve sobre mojado. El pasado mes de octubre, el tribunal con sede en Luxemburgo impueso una multa diaria de un millón de euros a Polonia por no acatar otra de sus sentencias: la que obliga a clausurar la Sala Disciplinaria, un órgano con poder para condenar a los jueces.
El veredicto añade tensión a las relaciones entre Varsovia y Bruselas. Los principales grupos del Parlamento Europeo han pedido este martes a la Comisión Europea que no apruebe el plan de recuperación polaco a la espera de que restablezca el Estado de Derecho.