Miles de manifestantes han salido a las calles de Bruselas para exigir respuestas a las agresiones sexuales contra las mujeres. Y entre ellos, la organización "Denuncia a tu Bar" que nació a raíz de una serie de acusaciones contra establecimientos donde se drogaba a las jóvenes para violarlas.
PUBLICIDADMiles de feministas, y no sólo, se manifestaron en Bruselas este domingo para decir basta a la violencia de género.
Entre ellas destacaban miembros del movimiento Denuncia a tu Bar, surgido a raíz de una serie de acusaciones contra establecimientos en los que chicas jóvenes habrían sido drogadas y después violadas. Piden que los hombres se unan a su lucha.
"Estamos esperando que los hombres sean aliados y tomen una postura proactiva en esta lucha. No queremos educar a los hombres. Queremos que los hombres se eduquen y busquen por sí mismos las respuestas", explica Maïté Meeus, fundadora del del movimiento.
Denuncia a tu Bar nació a principios de año para ayudar a las víctimas de las agresiones sexuales a hablar de su experiencia de forma anónima. Una iniciativa similar a la del movimiento MeToo.
A ellas se han unido otras organizaciones feministas que trabajan para que las mujeres puedan denunciar.
“Exigimos que en la formación básica de los policías se incluyan más cursos específicos, para que cada comisaría pueda ofrecer una acogida digna a las supervivientes. Y así las víctimas dejen de pensar que no vale la pena acudir a la policía¨, afirma Laura, de la Unión Feminista Inclusiva Autogestionada. "Es una locura que las supervivientes cuenten su historia en Instagram en lugar de intentar hacer justicia real”.
A la toma de conciencia por parte de la sociedad deberán seguir los cambios en el ámbito político.
"Lo importante es la capacitación de los policías que recibirán las denuncias porque el 70% de las denuncias que se presentan no tienen seguimiento. Es decir, la mujer se queda sin respuesta y con una gran sensación de injusticia”, se lamenta Laurence Zanchetta, diputada belga.
Y uno de los primeros objetivos es que en Bélgica se cree una base de datos oficial para contabilizar los feminicidios.