La UE mantiene su compromiso de acelerar la transición energética, pese a estar quemando más carbón

La Unión Europea calienta motores de cara a la nueva Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, la COP27.
Los ministros de Medio Ambiente del bloque se reunieron este lunes en Luxemburgo para acordar el texto que se llevará a las negociaciones de la ciudad egipcia de Sharm el Sheikh. Ante el aumento del uso del carbón desde la guerra de Ucrania, tanto los líderes de los 27 como sus ministros insisten en que el combustible sucio no desviará los ambiciosos objetivos climáticos de la Unión Europea.
"Tiene que haber cierta flexibilidad a corto plazo", explicaba la ministra de Transición Energética de España, Teresa Ribera. "Algunos países están volviendo a aumentar su consumo de carbón y gas, es absolutamente temporal y por razones de seguridad energética".
"La única conclusión que hemos sacado de la guerra es que tenemos que acelerar nuestra transición energética" decía por su parte el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans. "Así que, aunque hoy utilicemos un poco más de carbón, iremos mucho más rápido en nuestra transición por lo que las emisiones se reducirán aún más rápido.
Lea aquí las conclusiones de la reunión en Luxemburgo.
Imposible no usar carbón
En 2021, en la COP26 de Glasgow, los distintos países acordaron reducir progresivamente el uso del carbón, incluidos China y la India. Pero desde que estallara la guerra de Ucrania, países como Alemania, Austria, Italia y Países Bajos anunciaron medidas temporales para utilizarlo. Los observadores se muestran preocupados por esta regresión, así como por la falta de compromiso por parte del mundo empresarial y financiero de cara al llamado "cero neto", la neutralidad de carbono.
"Creo que esto es obviamente una mala noticia", opina Laurent Babikian, director de Mercado de Capitales de CDP, organización encargada de calibrar el impacto medioambiental de grandes empresas y ciudades. "Si queremos disminuir la temperatura media, deberíamos dejar de quemar carbón y petróleo. Cuanto más carbón quememos, más aumentará la temperatura y más esfuerzo necesitaremos para invertir la curva. Hemos necesitado una guerra para entender que necesitamos una planificación de las energías renovables. Espero que ahora se haga y que aceleremos el proceso".
La COP27 también estudiará la creación de un fondo para ayudar a los países afectados por el cambio climático, como Pakistán, víctima de unas inundaciones que han dejado 1.700 muertos.
La manifestación del pasado fin de semana en Bruselas sirvió de aviso a los políticos: la ciudadanía, una vez más, estará muy pendiente de lo que hagan en esta cita.