Ursula von der Leyen ha descartado trabajar con partidos políticos "amigos de Putin" si es reelegida presidenta de la Comisión Europea.
PUBLICIDADLos sondeos de opinión prevén un auge significativo de los partidos de extrema derecha tras las elecciones de junio al Parlamento Europeo. La primera legislatura de Von der Leyen ha contado con el apoyo de una gran coalición de conservadores, liberales y socialistas que casi con toda seguridad no se mantendrá en la próxima legislatura. Las fuerzas euroescépticas se abren paso y ganan influencia en la agenda política.
"Trabajo con grupos proeuropeos, pro OTAN, pro ucranianos, claramente partidarios de nuestros valores democráticos", dijo von der Leyen el miércoles por la tarde al ser preguntada por posibles aliados en el reordenado hemiciclo.
"Es más la pregunta: ¿cuál es el contenido? Cada elección europea conlleva un cambio en la composición de los diferentes partidos políticos y de los diferentes grupos. Así que el contenido cuenta", prosiguió.
"Aquellos que defienden la democracia frente a los euroescépticos y aquellos que defienden nuestros valores frente a los amigos de Putin: esos son con los que quiero trabajar, y sé que puedo hacerlo".
La jefa de la Comisión habló con la prensa tras una reunión a puerta cerrada con su formación, el Partido Popular Europeo (PPE), en la que se confirmó como única candidata dentro de sus filas.
Von der Leyen es la favorita indiscutible en la carrera por presidir la Comisión, ya que se prevé que el PPE obtenga el mayor número de escaños en el Parlamento Europeo. Aún así, la decisión de nombrarla para un segundo mandato la deberán tomar primero los líderes de la UE y después el Parlamento por mayoría absoluta.
No está claro si podrá superar la votación sin hacer concesiones a la extrema derecha
Ya en 2019, el nombramiento de von der Leyen fue aprobado por un estrecho margen en el hemiciclo, aunque muchas de sus propuestas posteriores fueron respaldadas por amplias mayorías. Dadas las previsiones sobre la futura composición de la cámara, no está claro si la presidenta podrá superar la votación sin hacer concesiones a la extrema derecha. Eso enfurecería a los progresistas y complicaría aún más la aritmética.
Todas las miradas estarán puestas en el grupo de Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), una formación euroescéptica que engloba a partidos como Fratelli d'Italia (Italia), Ley y Justicia (Polonia), Vox (España), **Nueva Alianza Flamenca (**Bélgica), Partido Cívico Democrático (República Checa), Demócratas Suecos (Suecia) y Partido Finlandés (Finlandia). Recientemente se ha sumadoReconquête!, el partido del francés Éric Zemmour.
Con la perspectiva de un aumento de escaños, crecen las especulaciones de que ECR acogerá en sus filas a eurodiputados del partido gobernante húngaro Fidesz. Viktor Orbán -que ha fomentado una estrecha relación con Giorgia Meloni, la dirigente más destacada de ECR- ha expresado públicamente su confianza en conseguir la adhesión tras las elecciones de junio.
Pero la idea de trabajar con el partido de Orbán ha provocado la reacción de las delegaciones sueca, finlandesa y checa, que deploran al primer ministro húngaro por su postura disruptiva en la guerra de Ucrania, su oposición a las sanciones contra el Kremlin, su relación con Vladimir Putin y su retraso en ratificar la adhesión de Suecia a la OTAN.
¿Con qué grupos políticos trabajará von der Leyen?
Con ninguno que esté contra el Estado de Derecho, dice. "¿Los amigos de Putin? Imposible", añadió von der Leyen, refiriéndose concretamente al ECR.
"La línea de roja es ¿defienden la democracia? ¿defienden nuestros valores? ¿son firmes en el Estado de Derecho? ¿apoyan a Ucrania? ¿luchan contra el intento de Putin de debilitar y dividir a Europa? Estas respuestas tienen que ser muy claras", aseguró.
Von der Leyen señaló que algunas delegaciones que hoy están en ECR podrían abandonar el grupo y unirse al PPE, un escenario que se ha rumoreado en relación a los Fratelli d'Italia de Meloni.
Hablando a su lado, el Presidente del PPE, Manfred Weber, dijo que ECR "no tiene un entendimiento común" internamente y sería incapaz de "dar respuesta a las preocupaciones de la UE a los ciudadanos".
Los amigos de Putin "son cada vez más fuertes"
"Los partidos que hacen campaña contra Europa, que son amigos de Putin, son cada vez más fuertes, y eso es extremadamente preocupante para nosotros, el PPE, que queremos mantener la estabilidad", dijo Weber.
"Quiero que el PPE sea lo más fuerte posible", añadió, "eso es lo que queremos estratégicamente, que tengamos una posición clave en el próximo Parlamento Europeo, pero siempre basada en la cooperación entre las fuerzas democráticas proeuropeas".