Tras una sorprendente derrota en la segunda vuelta de las elecciones legislativas francesas del domingo, el partido Agrupación Nacional, liderado por Marine Le Pen, sigue siendo una fuerza importante en la Asamblea Nacional.
PUBLICIDADDecenas de diputados de extrema derecharecién elegidos llegaron el miércoles por primera vez a la Asamblea Nacional de París desde los resultados de las elecciones legislativas francesas del 7 de julio.
A pesar de la sorprendente derrota de la Agrupación Nacional a manos de la coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular (NFP), seguida de la alianza centrista del presidente francés Emmanuel Macron, la ultraderecha siguió ganando significativamente, pasando de 89 escaños en 2022 a al menos 123 en la Asamblea Nacional en la actualidad.
La alianza de izquierdas tiene el mayor número de escaños en la Asamblea Nacional, con 193 de 577, pero está muy lejos del umbral de 289 escaños para la mayoría. Los centristas de Macron tienen 164.
Con este número, la Agrupación Nacional tendrá un papel clave en el mantenimiento o la caída del futuro Gobierno. Y una cosa está clara: bloquearán a cualquier primer ministro de izquierdas, según dijo la mayoría de los diputados a los periodistas.
Para algunos diputados, "un atolladero" que sólo puede resolverse con una nueva disolución
Otros, como el diputado de la Agrupación Nacional Philippe Ballard, creen que la única salida a la crisis institucional que se avecina es una nueva disolución que sólo puede producirse el año que viene.
"Hemos esbozado las perspectivas políticas, es un salto a lo desconocido, es un atolladero, como lo han llamado Marine Le Pen y Jordan Bardella", dijo refiriéndose a los líderes del partido. "También hemos hablado del futuro. Aparte de otra disolución dentro de un año, no vemos otra solución, así que vamos a volver a hacer campaña pronto", dijo a 'Euronews'.
Jordan Bardella, Presidente de la Agrupación Nacional y eurodiputado de 28 años, hizo acto de presencia y pidió a los políticos recién elegidos que sean "perfectamente irreprochables" durante su mandato. Las elecciones legislativas estuvieron marcadas por la revelación de numerosos comentarios racistas y antisemitas de los candidatos de la Agrupación Nacional.
Los presidenciables se apresuran a establecer alianzas
La batalla por Matignon, el cargo de primer ministro, continúa en el seno de los demás bloques. El bando presidencial se apresura a buscar aliados para intentar bloquear un gobierno de izquierdas, en particular el mayor partido de la coalición: La Francia Insumisa (LFI), partido liderado por el controvertido Jean-Luc Mélenchon.
"Advertimos muy claramente que si mañana el CCN tuviera que gobernar y sólo hubiera un miembro del partido La Francia Insumisa, entonces habría una moción de censura y el Gobierno caería... Tenemos que crear una alianza más allá de los actuales bloques que están paralizados", declaró a la prensa Aurore Bergé, ministra delegada para la Igualdad de Género de Macron.
En una carta publicada el miércoles en la prensa regional, Emmanuel Macron pide a las "fuerzas políticas que se reconocen en las instituciones republicanas" que formen un grupo mayoritario "sólido" en la Asamblea Nacional antes de poder nombrar a un nuevo primer ministro.
El mensaje espera reunir a los diputados de los partidos de izquierda más moderados, como los socialistas (PS), y a los moderados del partido de derecha conservadora Los Republicanos (LR). Sin embargo, el recién elegido líder de LR, Laurent Wauquiez, anunció a los medios de comunicación franceses que su partido no forjaría ninguna coalición con el bando presidencial.
En la izquierda, los partidos han prometido presentar esta semana un nombre para el primer ministro e insisten en que son capaces de gobernar Francia en minoría. "Se trata de que el grupo político líder nombre al primer ministro. El grupo político líder es el Nuevo Frente Popular", ha declarado a la prensa en Bruselas Jean-Luc Mélénchon, líder del partido Francia Sin Arco (LFI) .
El presidente Emmanuel Macron pidió el lunes a su primer ministro, Gabriel Attal, que siga ocupándose de los asuntos cotidianos, a menos de tres semanas del inicio de los Juegos Olímpicos de París. La primera sesión de la Cámara Baja del Parlamento francés se celebrará el 18 de julio.