Parece que el llamado "oro blanco" ha logrado que el presidente serbio, Aleksandar Vucic, y el canciller alemán, Olaf Scholz, hayan dejado de lado sus diferencias de manera muy notable.
El canciller alemán Olaf Scholz llegó a Belgrado para firmar un documento muy importante que allanaría el camino para la asociación estratégica entre la Unión Europea y Serbia en materia de materias primas sostenibles, cadenas de producción de baterías y vehículos eléctricos.
Y mientras el canciller alemán afirmó que el litio es tan importante hoy como lo fue ayer el petróleo, el presidente serbio trató de reducir las preocupaciones de muchos serbios garantizando que se respetarán todas las normas europeas en lo que respecta a la protección del medio ambiente, porque muchas organizaciones en Serbia realmente temen que la extracción de litio tenga consecuencias ecológicas devastadoras, especialmente en el oeste de Serbia, donde está localizado el yacimiento de litio y jadarita.
A esta cumbre también asistió el vicepresidente de la Comisión Europea, Maro Sefcovic, quien firmó el documento junto con la ministra de Minería y Energía serbia, Dubravka Dedovic Handanovic.