Sus primeros Juegos Olímpicos fueron en Seúl, en 1988. Después de 36 años de carrera y 10 encuentros olímpicos de por medio, la Georgiana de 55 años Nino Salukvadze se retira.
Nino Salukvadze, la legendaria tiradora georgiana, ha escrito su nombre en los libros de historia olímpica al convertirse en la primera atleta femenina en participar en 10 ediciones de los Juegos Olímpicos. Su extraordinaria carrera, que abarca más de tres décadas, es un testimonio de perseverancia, pasión y excelencia deportiva.
Una carrera sin precedentes
Salukvadze inició su trayectoria olímpica en Seúl 1988, representando a la entonces Unión Soviética. Desde ese momento, su presencia ha sido constante en cada edición de los Juegos de Verano. A sus 55 años, la tiradora georgiana ha sido testigo de la evolución de los Juegos Olímpicos, observando cómo se han vuelto "más grandes, más profesionalizados" y con una competencia "más dura que nunca".
A lo largo de su carrera, Salukvadze enfrentó momentos cruciales que pusieron a prueba su determinación. Consideró retirarse después de su debut olímpico, donde ganó medallas de oro y plata a los 19 años. En la década de 1990, nuevamente contempló el retiro debido a dificultades financieras en la recién independizada Georgia. Incluso anunció su retiro después de los Juegos de Tokio en 2021, pero el destino tenía otros planes.
Un último homenaje
La participación de Salukvadze en los Juegos Olímpicos de París 2024 fue un tributo a su padre y mentor, Vakhtang. Recordando sus palabras, Salukvadze comparte:
Este consejo paternal la motivó a regresar una última vez a la competición olímpica, reuniendo todas sus fuerzas por él.
Un legado olímpico
A lo largo de sus 10 participaciones olímpicas, Salukvadze ha acumulado tres medallas: una de oro, una de plata y una de bronce. Su última medalla olímpica, y la primera representando a la Georgia independiente, la obtuvo en Pekín 2008. En un momento de tensión política, Salukvadze protagonizó un gesto de paz al abrazar en el podio a la medallista de plata rusa, Natalia Paderina, mientras Georgia y Rusia estaban en guerra.
El final de una era
En París 2024, Salukvadze compitió por última vez, participando en las pruebas de pistola de 10 y 25 metros. Aunque no ha alcanzado las finales, su participación marca el cierre de una carrera extraordinaria. "Esta vez, estoy segura de que he terminado", afirma la atleta.
Sin embargo, el vínculo de Salukvadze con el movimiento olímpico está lejos de terminar. Como entrenadora en su propio club de tiro en Georgia y vicepresidenta del comité olímpico nacional, continuará inspirando a futuras generaciones de atletas.
La carrera de Nino Salukvadze es un testimonio del espíritu olímpico, demostrando que la pasión, la dedicación y el amor por el deporte pueden trascender fronteras y tiempo, dejando una huella indeleble en la historia del olimpismo.