El barco de la ONG de bandera italiana viaja a la zona de Sar acompañado por los Migrantes de la Iglesia católica. Llegó una carta con la bendición del Papa Francisco para la operación de búsqueda y rescate.
PUBLICIDADLa nueva misión de seguimiento, búsqueda y rescate de migrantes del buque Mare Jonio de la ONG Mediterranea Saving Humans partió del puerto de Trapani el viernes por la noche. Se trata de la 18ª operación desde 2018 del único buque de la flota civil con bandera italiana. Se trata de una misión de especial relevancia: por primera vez, el Mare Jonio está acompañado en su ruta por un velero de apoyo organizado por la Fundación Migrantes de la Iglesia católica italiana, con funciones de observación y documentación, información y testimonio.
Pocas horas después de su salida, la Misión Mediterránea y Migrantes recibió un extraordinario mensaje de "buen viento". El Papa Francisco, a través del P. Mattia Ferrari, escribió a los tripulantes. "Os deseo lo mejor y envío mi bendición a la tripulación de Mediterránea Salvando Humanos y Migrantes. Rezo por vosotros. Muchas gracias por vuestro testimonio. Que el Señor os bendiga y la Virgen os guarde. Fraternalmente, Francisco".
El buque Mare Jonio y el velero Migrantes llegarán a la zona de operaciones Sar, al sur de Lampedusa, el sábado por la tarde.
En 2024 murieron más de mil personas en el Mediterráneo
"A pesar del silencio que parece haberse hecho sobre la permanente crisis humanitaria en nuestro mar, la misión interviene en una situación dramática", comenta la ONG. Según los últimos datos publicados por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de las Naciones Unidas, desde principios de 2024 hasta el 17 de agosto, más de mil personas han muerto o están desaparecidas en el Mediterráneo Central, mientras que casi 14.000 han sido capturadas en el mar y deportadas a los tristemente famosos campos de prisioneros de Libia.
Según datos facilitados por las propias autoridades tunecinas, más de treinta mil personas salieron de Túnez y fueron interceptadas en tierra o en el agua. Para muchos de ellos el destino, comenta la ONG, fue la deportación y el abandono en el desierto. Frente a la "reducción de los desembarcos en Italia", reivindicada por el Gobierno italiano, hay un aumento de la violencia y el sufrimiento de las personas en movimiento y, proporcionalmente, también del número de vidas perdidas en comparación con años anteriores, argumenta Mediterranea Svaning Humans, que añade: esto es consecuencia directa de los acuerdos alcanzados por los Gobiernos italianos y las instituciones europeas con las milicias y los regímenes de Libia y Túnez.
Evitar las devoluciones a puertos inseguros
"Al objetivo prioritario de la misión de salvaguardar a toda costa todas y cada una de las vidas humanas en peligro en el mar", explica Laura Marmorale, presidenta de Mediterranea Saving Humans, "se añade el de impedir la interceptación y devolución de migrantes a puertos y países 'inseguros', como Libia y Túnez, donde se niegan los derechos fundamentales y se pone en peligro a diario la propia seguridad de las personas. Interceptaciones y rechazos que son violaciones abiertas del derecho internacional, humanitario y marítimo".