Además del capitán, investigado como sospechoso de naufragio por negligencia y homicidio, otros miembros de la tripulación pronto podrían ser investigados por la Fiscalía de Termini Imerese. Mientras tanto, los buzos trabajan para evitar posibles vertidos y un desastre medioambiental.
PUBLICIDADSe amplía la investigación sobre el naufragio del superyate británico Bayesian, que se hundió el pasado lunes frente a las costas de Porticello, en la zona de Palermo de la isla italiana de Sicilia.
Tras la inscripción del capitán James Cutfield en el registro de sospechosos, otros miembros de la tripulación también podrían ser investigados por la Fiscalía de Termini Imerese, dirigida por Ambrogio Cartosio.
Entre ellos, según algunas fuentes, el primero que podría sumarse a la lista de sospechosos sería el primer oficial del barco, natural de Países Bajos. La inscripción formal en el registro de sospechosos es necesaria para que la Fiscalía pueda asignar tareas para las autopsias de los cuerpos de las siete víctimas.
El proceso garantiza además a las defensas el derecho a designar sus propios consultores para participar en los exámenes realizados por los peritos del instituto de medicina forense del Policlínico de Palermo, tan pronto como los magistrados den luz verde.
El saldo del naufragio es de siete muertos: seis pasajeros, entre ellos el magnate tecnológico Mike Lynch y su hija Hannah, de dieciocho años, y el cocinero Thomas Recaldo, que formaba parte de la plantilla. Hay quince supervivientes, entre tripulantes y pasajeros. Entre ellos está Angela Barcares, viuda de Lynch y propietaria de la empresa bajo la que está registrado el yate.
Jornadas de interrogatorios para esclarecer el caso
El domingo, los magistrados interrogaron a todos los miembros de la tripulación con el apoyo de un intérprete. Cientos de páginas de actas en inglés deberán traducirse al italiano y llegar a los despachos de los fiscales en un plazo de treinta días.
James Cutfield será escuchado por tercera vez por los investigadores este martes por la tarde en el hotel Domina Zagarella de Santa Flavia, Palermo, donde se hospedaron los miembros de la tripulación tras la tragedia. La mayoría de ellos abandonará o habrá abandonado Sicilia en estas horas. Se trata del contramaestre, los dos marineros, el maquinista jefe y las tres jóvenes azafatas.
El capitán y el primer oficial del Bayesian, sin embargo, tendrán que esperar unos días más antes de poder abandonar las instalaciones, ya que podrían ser interrogados nuevamente para aportar más detalles sobre el asunto.
Cutfield, investigado por la Fiscalía de Termini Imerese por los delitos de naufragio por negligencia y homicidio múltiple, optó por ser defendido por dos conocidos abogados: Giovanni Rizzuti de Palermo y Aldo Mordiglia de Génova.
"James Cutfield está muy dolido por todo este asunto, pero está decidido a defenderse de las acusaciones formuladas en su contra por la Fiscalía", declaró Rizzuti. La estrategia que podrían adoptar los abogados del capitán podría ser no dejar que responda las preguntas de los fiscales, ya que su cliente aún no conoce los resultados de las investigaciones realizadas hasta el momento por la Fiscalía.
James Cutfield, un neozelandés de 50 años de Auckland, que presume de una carrera como comandante experto y con una especial pasión por el Mediterráneo, está esperando regresar a Mallorca con su esposa lo antes posible.
¿Cómo es posible que un yate como el Bayesian se hundiera?
Los testimonios de Cutfield y su adjunto son fundamentales para esclarecer qué ocurrió exactamente y si se cometieron errores por parte de la tripulación, que habría sido sorprendida por la tormenta.
De hecho, quedan muchas incógnitas por resolver: ¿por qué el velero permaneció anclado en el puerto cuando se pronosticaba mal tiempo? ¿Estaban abiertas las puertas y entró de esa forma el agua? ¿Por qué no se notificó a los pasajeros a tiempo?
¿Cómo es posible, por tanto, que un velero de 56 metros de eslora y un mástil de 75 metros de altura, el más alto del mundo, una auténtica joya de la tecnología náutica, se haya hundido en pocos segundos?
Entre las primeras hipótesis de los agentes de Protección Civil figuraba que el velero fue alcanzado por una tromba marina o 'downburst', un viento localizado y potente que baja de una tormenta y se propaga rápidamente. Ambos fenómenos habrían provocado el rápido e inesperado hundimiento del superyate.
PUBLICIDADSin embargo, la principal cuestión en la que se centran los investigadores es cómo un velero considerado "insumergible" por Perini Navi, el astillero italiano que lo construyó en 2008, fue el único en hundirse entre todos los barcos anclados frente a Porticello.
Según informaron los buzos del cuerpo de Bomberos, que descendieron repetidas veces a lo largo de la semana para realizar las difíciles operaciones de rescate y búsqueda de los desaparecidos, la orza móvil del barco estaba parcialmente levantada. Es fundamental garantizar la estabilidad del buque y el hecho de que estuviera parcialmente elevado podría haber contribuido al hundimiento.
Los buzos trabajan para evitar el derrame de combustible
Mientras tanto, los buzos de la Guardia Costera han regresado para realizar inspecciones en el velero por orden del fiscal. Además de filmar cada detalle del naufragio que pudiera explicar el naufragio, también han realizado un seguimiento de las fugas de los tanques, donde aún hay 18.000 litros de combustible y aceite.
Por el momento no se registran derrames de hidrocarburos. "Es una bomba medioambiental en el fondo de nuestro mar", dicen los pescadores. "Estamos todos un poco preocupados", añade el alcalde de Santa Flavia, Giuseppe D'Agostino.
PUBLICIDADCamper & Nicholsons, la gestora del Bayesian, también está trabajando en el plan de recuperación del pecio, que se encuentra a 49 metros de profundidad, recostado en el lado derecho. La prioridad sería vaciar el tanque, y luego proceder a asegurar el barco para poder retirarlo.