Las protestas estallaron inicialmente el mes pasado tras el derrumbe de una marquesina de hormigón en una estación de ferrocarril de la ciudad septentrional de Novi Sad, en el que murieron 15 personas.
Cientos de manifestantes encabezados por estudiantes universitarios han organizado una concentración frente a la sede de la televisión estatal serbia en Belgrado, mientras sigue creciendo la oleada de manifestaciones contra el Gobierno populista encabezado por el presidente Aleksandar Vučić.
Las protestas estallaron inicialmente el mes pasado tras el derrumbe de una marquesina de hormigón en una estación de ferrocarril de la ciudad septentrional de Novi Sad, en el que murieron 15 personas.
Haciendo sonar silbatos y abucheando, los manifestantes dijeron estar enfadados porque la televisión 'RTS' transmite las acusaciones de Vučić de que Occidente pagó a los estudiantes para que realizaran protestas en un intento de derrocar a su Gobierno. Las clases en más de 40 facultades universitarias de toda Serbia llevan días suspendidas.
Muchos serbios culpan del derrumbe de la marquesina a la corrupción creciente en el país, que condujo a unas obras de renovación chapuceras en el edificio de la estación de Novi Sad, parte de un acuerdo más amplio con empresas estatales chinas implicadas en varios proyectos de infraestructuras en el país balcánico.
La catástrofe se ha convertido en un foco de insatisfacción general con el régimen cada vez más autocrático del presidente, reflejo de las demandas públicas de cambios democráticos. Desde el 1 de noviembre se han celebrado protestas casi diarias en Novi Sad, Belgrado y otras ciudades de Serbia, que en ocasiones se han tornado violentas.
Vučić anunció en una rueda de prensa el miércoles por la noche que se haría pública la documentación relativa a la renovación del edificio ferroviario de Novi Sad, tal y como habían solicitado los estudiantes. La fiscalía ha abierto una investigación y ha detenido a 13 personas.
Sin embargo, un ministro del Gobierno ha sido puesto en libertad, lo que ha alimentado la especulación generalizada sobre la investigación, ya que el gobernante Partido Progresista Serbio también controla tanto la Policía como el poder judicial. Mientras Vučić hablaba el miércoles, cientos de estudiantes también hicieron sonar silbatos y bocinas frente al edificio de la presidencia, lo que pudo oírse en la cobertura en directo del discurso.
Los estudiantes dijeron el jueves que también quieren que se detenga a quienes atacaron a manifestantes pacíficos. "Hemos venido a devolver el dinero", dijo uno de los estudiantes a la multitud mientras dejaban simbólicamente bolsas de dinero improvisadas ante la sede de 'RTS', acusada durante años de difundir la narrativa nacionalista progubernamental. "Podéis entregárselas al presidente y decirle que queremos una disculpa pública".