Hospitalizado desde el 14 de febrero, el Papa continúa con fisioterapia respiratoria y motora activa. El pronóstico, según fuentes vaticanas, sigue siendo reservado.
Hospitalizado desde hace unas tres semanas por una bronquitis bilateral, el Papa permanece inmóvil. En una breve actualización el jueves por la mañana, la sala de prensa del Vaticano informó de que Bergoglio había pasado una noche tranquila y seguía descansando.
En el boletín del miércoles por la noche, fuentes vaticanas informaron de que no se habían producido episodios de insuficiencia respiratoria. El Papa fue sometido durante la noche a oxigenoterapia de alto flujo y a ventilación mecánica no invasiva.
El pronóstico sigue siendo reservado y el Papa continúa con fisioterapia respiratoria combinada con terapia motora activa. El Miércoles de Ceniza, Francisco participó en el rito de bendición de la Santa Ceniza y recibió la Eucaristía.
El Papa trabajando durante su hospitalización
A pesar de su hospitalización, el Pontífice sigue realizando diversas actividades laborales. Fuentes vaticanas informaron de que el miércoles por la mañana, Francisco mantuvo una conversación telefónica con el padre Gabriel Romanelli, párroco de la Sagrada Familia de Gaza. El miércoles por la tarde, alternó descanso y trabajo.