Las fuerzas policiales del Reino Unido carecen de recursos suficientes y están mal equipadas para responder eficazmente al riesgo que plantean los contenidos en línea, según un nuevo informe.
La Policía debe estar mejor preparada para gestionar el riesgo que los contenidos en línea suponen para el público y dar prioridad a la información sobre desórdenes, según se desprende de un estudio que examina la respuesta del cuerpo a los disturbios del verano de 2024.
Los disturbios en el Reino Unido se vieron alimentados por una serie de denuncias falsas en internet que surgieron tras el asesinato de tres chicas jóvenes en una clase de baile con temática de Taylor Swift en la ciudad de Southport, al noroeste del país, en julio de 2024.
Algunos mensajes en internet afirmaban falsamente que el agresor era un inmigrante musulmán recién llegado al Reino Unido. Las afirmaciones ganaron fuerza y los alborotadores se volcaron contra viviendas para solicitantes de asilo, mezquitas, bibliotecas y centros comunitarios, en lo que se convirtió en la peor violencia callejera en el Reino Unido desde los disturbios de 2011.
El informe, publicado el miércoles, concluye que las fuerzas de seguridad del Reino Unido carecen en gran medida de recursos suficientes y están mal equipadas para responder eficazmente al riesgo que plantean los contenidos en línea.
El informe, que es el segundo que examina la respuesta de la Policía a los disturbios del verano pasado, concluye que la Policía no da suficiente prioridad a la información sobre desórdenes.
El inspector jefe de la Policía británica, Andy Cooke, afirmó que este fallo es en parte la causa de que la Policía no reaccionara con rapidez a los cambios en los sentimientos de la población que se produjeron rápidamente tras el ataque de Southport.
La Policía debe detectar las narrativas falsas en línea
Cooke instó a las fuerzas del orden a reaccionar rápidamente ante las afirmaciones y narrativas falsas en línea "con una contranarrativa precisa" que debe ser "innovadora en su enfoque y de amplio alcance en cuanto a su audiencia".
El informe concluye que la Policía del Reino Unido debe mejorar su comunicación en línea y trabajar para llenar los vacíos de información, así como detectar las falsas narrativas y las noticias falsas. El informe también concluye que es necesario poner en marcha "una red de inteligencia más cohesionada que informe y apoye la respuesta policial a las tensiones y disturbios latentes".
Disturbios provocados por individuos descontentos que promueven el desorden
La inspección policial determinó que no había pruebas concluyentes de que los disturbios fueran "deliberadamente premeditados y coordinados por ningún grupo o red específicos".
En cambio, la violencia fue protagonizada predominantemente por "individuos descontentos, personas influyentes o grupos que incitaron a la gente a actuar violentamente y participar en desórdenes, más que por facciones criminales o extremistas".
El atacante de Southport, Axel Rudakubana, mató a tres niñas, pero también hirió a otros ocho niños, así como a dos adultos. Tenía 17 años en el momento del ataque y en enero fue condenado a un mínimo de 52 años de prisión.