La investigación preliminar sobre el accidente en el que han muerto tres personas este domingo en Baden-Württemberg indica que el tren descarriló probablemente a causa de un corrimiento de tierras provocado por las recientes lluvias.
La Policía de Baden-Württemberg, en el sur de Alemania, ha declarado que un corrimiento de tierras es la primera hipótesis en relación con el mortal accidente ferroviario del domingo en torno a la localidad alemana de Biberach como consecuencia de las fuertes lluvias.
Una investigación preliminar revela que el tren chocó contra una masa de tierra que se había desplomado sobre las vías, descarrilando en consecuencia. Tres personas han muerto, entre ellas el conductor y un empleado de la compañía ferroviaria, y unas 50 han resultado heridas en el accidente; 25 de ellas de gravedad, según las autoridades regionales. Diez personas fueron trasladadas en helicóptero al Hospital Universitario de Ulm para recibir tratamiento.
Un centenar de personas viajaban a bordo del tren cuando al menos dos vagones descarrilaron por la tarde en una zona boscosa entre Riedlingen y Munderkingen, a unos 158 kilómetros al oeste de Múnich. El tren partió de Sigmaringen y se dirigía a Ulm. "Las fuertes lluvias provocaron el desbordamiento de una alcantarilla en la zona del accidente", ha informado la Policía local en un comunicado. "El agua provocó un desprendimiento de tierra de los arbustos circundantes en dirección a la vía que, a su vez, causó el descarrilamiento".
La región de Baden-Württemberg había sufrido fuertes tormentas a primera hora de la tarde, poco antes del accidente. Los medios de comunicación locales han informado de que los equipos de rescate con perros buscan en el tren a pasajeros desaparecidos que pudieran haber quedado atrapados bajo los vagones descarrilados, añadiendo que las labores de búsqueda continuaron durante toda la noche. A fecha de este lunes por la mañana aún no se habían encontrado más supervivientes ni cadáveres.