El Gobierno de Países Bajos ha prohibido la entrada a dos ministros israelíes de extrema derecha, Itamar Ben-Gvir y Bezalel Smotrich, y ha convocado al embajador de Israel. Esta medida responde a las violaciones de derechos humanos y la situación en Gaza.
El Gobierno neerlandés ha anunciado que prohibirá la entrada a dos ministros israelíes de extrema derecha, Itamar Ben-Gvir (Seguridad Nacional) y Bezalel Smotrich (Finanzas), en respuesta a las violaciones de los derechos humanos por parte de Israel y al continuo deterioro de la situación en Gaza. Ambos son socios clave en la coalición del primer ministro Benjamin Netanyahu.
Las medidas, que incluyen la prohibición de viajar y otras sanciones, fueron comunicadas en una carta que el ministro neerlandés de Asuntos Exteriores, Caspar Veldkamp, envió a los legisladores el lunes por la noche. Según medios locales, la carta señalaba que los ministros "han incitado repetidamente a la violencia de los colonos contra la población palestina y... llamado a la limpieza étnica en la Franja de Gaza".
Además, el Gobierno neerlandés convocará al embajador de Israel para instar a Netanyahu a "tomar inmediatamente medidas que conduzcan a una mejora sustancial y rápida de la situación humanitaria en toda la Franja de Gaza", según reveló la carta.
Ben-Gvir y Smotrich apoyan el movimiento de asentamientos israelíes y son partidarios de continuar la guerra entre Israel y Hamás en Gaza, facilitando lo que denominan "emigración voluntaria" de palestinos y construyendo asentamientos judíos en su lugar. Ambos se mostraron desafiantes ante el anuncio. Ben-Gvir declaró que "seguiría actuando", y Smotrich afirmó que los líderes europeos se están sometiendo a las "mentiras del Islam radical".
Creciente presión internacional y precedentes
A principios de mes, Eslovenia prohibió a Ben-Gvir y Smotrich la entrada en el país, como respuesta a la falta de acción conjunta emprendida en Bruselas por los ministros de Asuntos Exteriores de la UE contra Israel.
El mes pasado, el Reino Unido, Australia, Canadá, Nueva Zelanda y Noruega tomaron medidas similares, imponiendo sanciones económicas a ambos políticos. El Gobierno neerlandés, que se prepara para las elecciones de octubre, se ha enfrentado a una creciente presión para que cambie su postura sobre la política israelí.