En Dinamarca, los estudiantes de formación profesional se forman como artesanos, lo que permite llenar el vacío de habilidades de Europa en la transición verde.
En la Northwest Zealand Vocational and Upper Secondary Education (NEG) hay unos 180 alumnos matriculados en acristalamiento, techado y construcción, que equilibra el aprendizaje en el aula con la experiencia práctica.
Esta escuela forma parte de la iniciativa "Manos inteligentes para el futuro", un proyecto de 1,95 millones de euros respaldado por el Fondo Social Europeo Plus (FSE+) de la UE, cuyo objetivo es aumentar la matriculación en formación profesional.
El plan es una de las inversiones de la Unión Europea por un total de 150.000 millones de euros en educación y habilidades de 2021 a 2027, que se centra en los sectores energético y digital. A medida que Europa acelera la transición ecológica, la demanda de trabajadores cualificados aumenta considerablemente. Desde la instalación de ventanas energéticamente eficientes hasta la construcción de viviendas sostenibles, estos estudiantes se preparan para los trabajos del futuro.