Odile Renaud-Basso descarta que el declive del multilateralismo sea una amenaza para la misión del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) y prevé un papel en la recuperación de Ucrania y de Gaza después de la guerra.
El Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD), con sede en Londres, tiene un papel "aún más importante" que desempeñar en un contexto global de inestabilidad geopolítica y económica, afirmó su presidenta, Odile Renaud-Basso, en una entrevista con 'Euronews'.
Fundado tras la Guerra Fría principalmente para invertir en economías postsoviéticas, hoy el banco invierte en Europa del Este, Asia y el norte de África, y pertenece a la Unión Europea, al Banco Europeo de Inversiones (BEI) y a 77 gobiernos, incluidos Estados Unidos y China.
En los últimos años, la institución ha encontrado un propósito renovado al convertirse en el mayor inversor institucional de Ucrania, con 8.300 millones de euros invertidos en el país desde que comenzó la invasión a gran escala de Rusia en febrero de 2022.
Cuando se le preguntó si el auge del proteccionismo y los amplios recortes de ayuda exterior por parte de los gobiernos occidentales estaban socavando la misión del banco, Renaud-Basso respondió: "Creo que el papel de las instituciones multilaterales como el BERD es aún más importante, porque nosotros, con el apoyo de nuestros accionistas, incluidos los EE. UU., nos estamos centrando mucho en cómo podemos desarrollar economías de mercado (...) crear empleos para las personas y tener un impacto positivo en el crecimiento".
"También ayuda [a las economías en las que invertimos] a fortalecer su resiliencia en un contexto en el que existen muchas más tensiones comerciales y geopolíticas, reforzando su capacidad para generar y diversificar sus cadenas de suministro, lo que es muy importante para que un país tenga un crecimiento sostenible".
"Por lo tanto, no creo que estemos bajo amenaza; por el contrario, nuestro papel es aún más importante".
EE. UU. sigue siendo el mayor accionista del banco, con un 9,2%, seguido del Reino Unido con un 8,9%. La Unión Europea y el BEI poseen conjuntamente alrededor del 6,2% de su capital.
La administración Trump ha congelado en gran medida los pagos de ayuda exterior, y el apoyo a los bancos multilaterales de desarrollo también está en duda. El banco ha dado a EE. UU. hasta finales de este año para suscribir un aumento de capital aprobado por el consejo en 2023.
El banco está "listo" para invertir en la recuperación de Ucrania y Gaza
Añadió que el banco podría desempeñar un papel crucial en la futura recuperación de naciones devastadas por la guerra, como Ucrania y Gaza, al canalizar la inversión extranjera en el sector privado y ayudar a reactivar sus economías después de la guerra.
Las inversiones actuales del banco en Ucrania se centran principalmente en los sectores de la energía, la banca y el agroalimentario. Está colaborando con la empresa estatal de petróleo y gas de Ucrania, Naftogaz, para garantizar que el país asolado por la guerra tenga suficiente almacenamiento de gas para cubrir el invierno, en medio de un reciente y fuerte aumento en los ataques de drones y misiles rusos contra la infraestructura energética de Ucrania.
Aunque el banco no puede proporcionar apoyo directamente al gobierno ni financiar al ejército, su capital es crucial para sostener el sector privado del país y apuntalar su crecimiento económico. Recientemente, revisó a la baja el crecimiento del PIB de Ucrania para 2025, del 3,3% inicialmente previsto al 2,5% debido a la "alta incertidumbre relacionada con la guerra".
En caso de un alto el fuego y un acuerdo de paz, la institución planea destinar 3.000 millones de euros anuales a inversiones para la recuperación posbélica de Ucrania, explicó Renaud-Basso. Sin embargo, añadió que esto dependería en gran medida de un acuerdo de paz que dé "clara visibilidad y certeza de que la guerra no volverá a comenzar".
"Ucrania está en guerra desde 2014, y esto no es muy propicio para la inversión y el desarrollo".
"Planeamos invertir al menos 3.000 millones de euros por año [después de la guerra]. Ya hemos puesto en marcha, con el apoyo de la UE y en colaboración con el Banco Europeo de Inversiones, un mecanismo de preparación de proyectos para que esté operativo y [las inversiones] puedan ser muy rápidas cuando mejoren las condiciones".
Renaud-Basso habló con Euronews cuando entraba en vigor la primera fase de un acuerdo de alto el fuego, mediado con el apoyo del presidente estadounidense Donald Trump, para poner fin a la guerra de dos años en Gaza.
Acogió con satisfacción el avance como "positivo" y "alentador", y añadió que el banco podría replicar sus inversiones actuales en el sector privado de Cisjordania una vez que se den las condiciones en Gaza.
El Banco Mundial estima que el coste de la reconstrucción de Gaza después de la guerra será de unos 46.000 millones de euros.
"Hemos acelerado nuestras inversiones en Cisjordania. En los últimos dos años, hemos invertido 200 millones de euros, que es el doble de la cantidad de los cinco años anteriores", señaló. Estas inversiones se canalizan hacia bancos, pequeñas y medianas empresas (pymes) y al sector manufacturero.
"Por supuesto, las necesidades de construcción en Gaza serán enormes. Nos centramos en el sector privado, así que creo que nuestro papel sería (...) —cuando las circunstancias lo permitan— apoyar la financiación del sector privado en Gaza. El primer punto de partida será la reconstrucción de la infraestructura humanitaria y básica, pero estaremos preparados cuando sea posible".
Vea la entrevista completa, '12 minutes with' Odile Renaud-Basso, en 'Euronews' el martes a las 20:30 CEST.