Tras más de dos décadas en la sala de espera para entrar en la UE, Macedonia del Norte aguarda a que la espera llegue a su fin. El primer ministro Mickoski declara a Euronews que la adhesión de su país se ha retrasado por "disputas artificiales".
A pesar de haber sido uno de los primeros países de los Balcanes Occidentales en solicitar la adhesión a la Unión Europea, Macedonia del Norte ha avanzado poco en su camino hacia la entrada en el bloque en las dos últimas décadas.
Hristijan Mickoski, primer ministro de Macedonia del Norte, declaró a 'Euronews' que su país "lamentablemente se encuentra en el mismo lugar que hace 25 años debido a algunas razones artificiales".
"No por los criterios de Copenhague, ni por cumplir ciertos objetivos, sino por algunas disputas artificiales, como nuestra bandera nacional, el nombre de nuestra nación, cambio de constitución por esto, cambio de constitución aquello", declaró Mickoski.
En este sentido, se refirió al veto griego que durante décadas llevó al país a cambiar de nombre, así como al actual veto búlgaro en cuestiones relacionadas con los derechos de las minorías, la historia y la lengua.
Atenas consideraba que el nombre del país solo estaba relacionado con su región septentrional. En 2018, este asunto central —la disputa sobre el nombre— se resolvió mediante el Acuerdo de Prespa. Skopje aceptó el nombre de Macedonia del Norte y Atenas levantó su veto.
Mientras tanto, el veto de Sofía está relacionado con sus acusaciones de que Macedonia del Norte no respeta los lazos culturales e históricos compartidos con los búlgaros. Bulgaria exige reformas constitucionales y educativas como condición para avanzar en las negociaciones de adhesión de Skopje a la UE
Mickoski calificó las condiciones de Sofía para la adhesión de su país como "presión política y trato injusto".
"Ellos están dentro, nosotros fuera, esto es una especie de acoso (...) Nos gustaría vernos en la mesa en Bruselas, y ahora queremos saber cuál es el precio y si este será el último precio que debamos pagar", declaró.
El primer ministro de Macedonia del Norte también advirtió de que el planteamiento actual socava los principios fundacionales de la UE y podría repetirse con otros aspirantes a la adhesión.
"Si alguien se atreve a acosar a otro que quiere unirse al club, ¿por qué debería quedarse el otro callado? Esto no es normal... probablemente volverá a ocurrir una y otra vez porque funciona", señaló Mickoski.
Mickoski instó a Bruselas a reflexionar sobre si la regla de la unanimidad y el veto de los Estados miembros siguen ajustándose a "los principios y valores" previstos por los fundadores de Europa.
Cambios constitucionales
Cuestionó por qué la UE espera concesiones unilaterales de Skopje mientras hace la vista gorda ante la situación de los macedonios en Bulgaria.
"¿Por qué deberíamos cambiar entonces nuestra constitución? ¿Por qué no hablamos de la comunidad macedonia en Bulgaria? ¿Qué pasa con sus derechos humanos?", preguntó. "No se les permite registrar una organización no gubernamental. No estamos hablando [de] cambiar la constitución búlgara. Estamos hablando de una especie de reciprocidad".
Mickoski sostuvo que este desequilibrio socava los propios principios de equidad e igualdad de la UE entre los Estados miembros y los países candidatos. Sin embargo, a pesar de las tensiones y los retrasos, Mickoski reafirmó que la adhesión de Macedonia del Norte a la UE es una elección estratégica.
"Creemos que nuestro futuro está en la Unión Europea. Y creemos que la integración de los Balcanes Occidentales en la UE supone un valor añadido para la propia UE", afirmó.
El primer ministro afirmó que los macedonios de a pie están cada vez más desilusionados y confusos por la falta de avances, y se preguntan qué representa realmente la UE hoy en día.
"Los ciudadanos de mi país están llenos de frustración, me preguntan: bien, primer ministro, ¿y ahora qué? Si hacemos esto, ¿será lo último, o probablemente habrá más cosas que tengamos que hacer en el futuro?".
Sin embargo, Mickoski insistió en que el país sigue compartiendo los ideales fundacionales de la Unión. "A pesar de todas esas humillaciones y decepciones, y a pesar de la frustración actual entre nuestros ciudadanos, compartimos los mismos valores", concluyó.