La Comisión Europea ha establecido su enfoque para la transformación digital de Europa en 2030. La tecnología digital está cambiando nuestra forma de vivir y trabajar, pero existe una brecha entre los que tienen acceso a ella y los que no lo tienen.
¿Qué es la transición digital?
La Comisión Europea ha establecido su enfoque para la transformación digital de Europa en 2030. La tecnología digital está cambiando nuestra forma de vivir y trabajar, pero existe una brecha entre los que tienen acceso a ella y los que no lo tienen. Para que todo el mundo se beneficie, la UE quiere que haya más formación en competencias digitales, que se ayude a las empresas de nueva creación y a las pequeñas empresas a innovar y crecer. Y, que se utilice la tecnología para alcanzar la denominada 'neutralidad climática'.
En la actualidad, el 42 % de los europeos carece de competencias digitales básicas. Para 2030, el objetivo es que, al menos, el 80 % de todos los adultos tenga competencias digitales básicas. También deberá haber 20 millones de especialistas en Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), empleados; con un mayor porcentaje de mujeres que ocupen los diferentes puestos. La UE quiere que se invierta en banda ancha ultrarrápida y que todas las zonas pobladas estén cubiertas por la nueva tecnología móvil 5G.
A día de hoy, el 83 % de las pymes de la UE no utilizan servicios de Internet en la 'nube'. Para 2030, el objetivo es que 3 de cada 4 empresas utilicen servicios de computación en la 'nube', 'macrodatos' e Inteligencia Artificial. Además, se pretende que todos los servicios públicos clave estén en línea, que los europeos tengan acceso a su historial médico electrónico y que el 80 % de los ciudadanos de la UE utilice el DNI electrónico.
¿Cómo ayudará el Plan de Recuperación de la UE?
La transición a un mundo digital es un elemento clave del Plan de Recuperación de la UE para la pandemia. En el centro del plan se encuentra el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, dotado de 672 500 millones de euros, que se destinarán a inversiones y reformas públicas. Para acceder a las ayudas económicas, los Estados miembros han presentado planes nacionales de recuperación que destinan el 20 % del dinero a iniciativas para digitalizar sus economías.