Por Michael Holden y William James
LONDRES, 21 jul -El Reino Unido exigió el miércoles un nuevo acuerdo a la Unión Europea para supervisar el comercio post-Brexit que involucra a Irlanda del Norte, apenas un año después de que cerró el trato, lo que fue inmediatamente rechazado por Bruselas.
El protocolo con Irlanda del Norte formó parte del acuerdo del Brexit, respaldado por el primer ministro Boris Johnson, que finalmente selló el divorcio de Gran Bretaña de la UE cuatro años después de que los votantes apoyaron la salida en un referéndum.
Las empresas de Irlanda del Norte dicen que perjudica el comercio, y algunos grupos probritánicos han protestado por lo que dicen que es un debilitamiento de los lazos con Gran Bretaña, planteando la preocupación de un retorno a la violencia que asoló la provincia durante tres décadas.
"No podemos seguir como hasta ahora", dijo el ministro del Brexit, David Frost, en el Parlamento.
Frost dijo que Londres quería un nuevo "equilibrio" para eliminar la supervisión del acuerdo por parte de la UE, y que Gran Bretaña ya tenía derecho a desviarse unilateralmente de algunas partes del mismo.
El vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Sefcovic, fue claro al afirmar que el protocolo no se podía volver a redactar, ya que Johnson y Frost lo habían negociado.
"No aceptaremos una renegociación del protocolo", dijo. "Respetar las obligaciones legales internacionales es de suma importancia".
El protocolo aborda el mayor problema del divorcio: cómo garantizar la delicada paz que trajo a la provincia un acuerdo 1998 con la mediación de Estados Unidos -manteniendo una frontera abierta- sin crear una puerta trasera a través de la vecina Irlanda al mercado único de la UE de 450 millones de personas.
En esencia, exige controles de mercancías entre el territorio continental británico e Irlanda del Norte, que sigue formando parte del espacio aduanero de la UE.
El protocolo ha resultado ser una carga para las empresas y un anatema para los unionistas, que apoyan ferozmente que la provincia siga formando parte del Reino Unido. El acuerdo del Brexit fue firmado y aprobado por el Parlamento británico en diciembre de 2020.