Por Marianna Parraga y Mircely Guanipa
HOUSTON/MARACAY, 15 jun - Un tanquero construido por un astillero iraní para Venezuela planea zarpar el próximo mes desde país de Medio Oriente con un cargamento de componentes para combustibles para la nación sudamericana, que enfrenta una escasez intermitente de gasolina, dijeron a Reuters tres fuentes con conocimiento del acuerdo.
La nueva embarcación es otra señal de la creciente colaboración energética entre las dos naciones sancionadas por Estados Unidos. Irán y Venezuela intercambian cada vez más crudo por diluyentes y combustibles que Caracas necesita con urgencia debido al mal estado de su red de refinación.
Los acuerdos han dado un impulso al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a quien el gobierno de Estados Unidos no reconoce como líder del país, al ayudarlo a reanimar la economía venezolana tras años de recesión e hiperinflación.
El tanquero Yoraco, tipo Aframax, es el segundo buque construido por el astillero SADRA de Irán para Venezuela, y dos embarcaciones más han sido encargadas. Maduro, quien visitó Teherán la semana pasada como parte de una gira por el Medio Oriente y Asia, estuvo presente en la botadura del Yoraco.
Una vez que se completen las pruebas de navegabilidad del Yoraco, que tiene un costo estimado de 60 millones de euros, el brazo marítimo de la petrolera estatal venezolana PDVSA planea enviar una tripulación a la ciudad portuaria iraní de Bushehr para comandar el buque, dijo una de las fuentes.
Ejecutivos de PDVSA también están preparando un contrato de fletamento para un cargamento de componentes de combustibles de Irán que prevé partir en unos 35 días, dijo otra fuente.
PDVSA y SADRA no respondieron a solicitudes de comentarios.
SEGUNDO EN LÍNEA
El tanquero, que temporalmente está bajo bandera iraní, tenía su transmisor encendido esta semana, mostrándolo cerca de Bushehr, en el Golfo Pérsico, según datos de monitoreo de Refinitiv Eikon.
En 2014, SADRA terminó una embarcación similar para Venezuela, originalmente bautizada como Sorocaima. Pero pasaron tres años antes de que pudiera navegar comercialmente en medio de sanciones de Estados Unidos a Irán, que le impidieron obtener seguro y clasificación.
Luego de una demanda que retuvo al tanquero en 2019 y varios cambios de nombre y propietario, el buque, ahora llamado Colón, se encuentra en aguas venezolanas, según Refinitiv Eikon.
SADRA planea construir dos tanqueros más para Venezuela en los próximos dos años, dijeron funcionarios iraníes y venezolanos la semana pasada al anunciar un plan de cooperación de 20 años en las áreas de petróleo, refinación, petroquímica, defensa, agricultura, turismo y cultura.
Durante el gobierno del entonces presidente Hugo Chávez, Venezuela ordenó más de 40 embarcaciones a astilleros en lugares desde China hasta Argentina para reemplazar la envejecida flota de PDVSA. Pero sólo se entregaron unos pocos y algunos se perdieron debido a deudas pendientes.