PARÍS, 13 dic - El Ministerio de Agricultura francés estimó el martes que la superficie sembrada de trigo blando para la cosecha de 2023 aumentará hasta 4,75 millones de hectáreas, un 1,7% más que la superficie cosechada este año.
El nivel previsto también estaría un 0,1% por encima del promedio de los cinco años anteriores, sostuvo la cartera en un informe.
Francia es el mayor productor de grano de la Unión Europea y el trigo blando es el cereal más producido del país.
En sus primeras estimaciones de siembra para la cosecha del año que viene, el ministerio preveía que la superficie de cebada de invierno alcanzaría los 1,30 millones de hectáreas, un 1% más que en 2022 y un 3,9% por encima de el promedio de los últimos cinco años.
La superficie de colza se fijó en 1,29 millones de hectáreas, un 4,9% más que en 2022 y un 6,5% por encima de el promedio quinquenal.
Las previsiones del Ministerio se refieren a las variedades de invierno sembradas a finales de verano y en otoño. En Francia, el trigo y la colza son casi exclusivamente cultivos de invierno, mientras que la cebada se siembra sobre todo en primavera.
El aumento de las superficies de siembra, unido a las condiciones favorables de los primeros meses de crecimiento, permite prever buenas perspectivas de producción para 2023, aunque las condiciones meteorológicas a partir de la primavera suelen influir más en los rendimientos finales.
Por el contrario, la siembra de trigo duro se estimó en 233.000 hectáreas, un 4,4% menos que el año anterior y un 12,5% por debajo de el promedio quinquenal.
En las revisiones de las estimaciones de la cosecha de 2022, el Ministerio fijó la producción de maíz en grano, afectado por la sequía y excluido el cultivo para semillas, en 10,58 millones de toneladas, por debajo de los 10,74 millones previstos hace un mes.
La revisión, que refleja un recorte de los rendimientos y un desplazamiento de la superficie hacia el maíz forrajero, deja la producción un 30,4% por debajo de la excelente cosecha del año pasado y un 22,6% por debajo de el promedio quinquenal.
En cuanto a la remolacha azucarera, también afectada este año por la sequía, la producción estimada se redujo a 31,55 millones de toneladas, frente a los 31,94 millones del mes pasado. La nueva estimación es un 8,2% inferior a la de 2021 y un 14,6% inferior a el promedio quinquenal.
El Ministerio mantuvo casi sin cambios sus estimaciones de producción para 2022 de trigo blando, cebada y colza.