La última superluna del año brillará este jueves. No hará falta ningún equipo especial, solo un cielo despejado, buenos ojos y una buena vista del horizonte.
La órbita de la Luna alrededor de la Tierra no es un círculo perfecto, por eso se acerca y se aleja a medida que recorre su trayectoria. Cuando la Luna llena está más cerca de la Tierra en su órbita, se produce la llamada superluna. Hace que la Luna parezca hasta un 14% más grande y un 30% más brillante que la más tenue del año, según la agencia espacial estadounidense NASA.
Las superlunas se dan varias veces al año en rachas, aprovechando el punto óptimo de la órbita elíptica de la Luna. La de la noche del jueves es la última de tres consecutivas en 2025.
La superluna puede observarse en cielos nocturnos despejados sin necesidad de equipo especial, aunque es difícil apreciar la diferencia a simple vista. Sea o no una superluna, la Luna también parece más grande cuando está cerca del horizonte debido a la llamada ilusión lunar. Es un extraño efecto visual que los expertos aún no pueden explicar.
"Con una superluna, ese efecto es solo un poco más acusado", dijo el astrónomo William Alston, de la Universidad de Hertfordshire, en el Reino Unido.
Las mareas pueden ser ligeramente más altas durante una superluna porque la Luna está más cerca de la Tierra, aunque la diferencia apenas se nota.