Viajes secretos: la forma de trabajar desde lugares exóticos sin que tu jefe se entere

Esta asesora de empresas hace alarde de sus viajes secretos
Esta asesora de empresas hace alarde de sus viajes secretos Derechos de autor Connor
Por Rebecca Ann Hughes
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Connor, una profesional británica de la consultoría nos cuenta cómo trabaja desde los Alpes y otros lugares de Europa para combinar obligaciones con placer sin que en su empresa lo sepan.

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Es lunes por la mañana y Connor está escribiendo un correo electrónico a un cliente. Pero no está sentada detrás de un escritorio viendo llover en Londres, sino en un bar de montaña, con una cerveza en la mano y vistas a las pistas de esquí nevadas.

Podría ser una nómada digital o una trabajadora en teletrabajo, pero en realidad su jefe no tiene ni idea de dónde está.

Connor disfruta de lo que se ha dado en llamar un "viaje secreto", unas vacaciones laborales no autorizadas por los empleadores.

Esta práctica está ganando popularidad a medida que los trabajadores con contratos inflexibles ven el atractivo de cumplir con sus obligaciones laborales desde entornos más exóticos y añadir unos cuantos días de vacaciones a su agenda.

He aquí cómo esta profesional británica de la consultoría ha conseguido salirse con la suya durante años.

¿Qué son los viajes secretos y por qué son tan atractivos?

Connor lleva cinco años disfrutando de estos viajes fuera del Reino Unido, por lo tanto desde antes de la pandemia. La política de trabajo a distancia impuesta durante el confinamiento fue para ella una bendición.

Como empleada de una consultora en Londres, no puede beneficiarse de los visados para nómadas digitales ni de los programas de trabajo en el extranjero. Y debido a complicaciones fiscales, tampoco puede trabajar legalmente más de un determinado número de días en otro país.

Como  solo trabaja dos días presencialmente -generalmente miércoles y jueves-, ha ideado formas de meter con calzador el mayor tiempo posible de vacaciones en su vida.

Connor
Connor ha pasado fines de semana haciendo turismo en Ámsterdam, relajándose en las playas o esquiando en los Dolomitas. the DolomitesConnor

"Vuelo a algún sitio el jueves por la noche y trabajo a distancia el viernes", cuenta, "lo que significa que en cuanto son las cinco de la tarde estoy fuera y directo a cenar o a un bar".

También es una solución potencial para los trabajadores con contratos poco generosos con los días de descanso. Una vez que apagas el ordenador, puedes dedicarte directamente a actividades vacacionales.

¿Qué se siente al hacer un viaje relámpago?

Es difícil imaginar que los trabajadores sean especialmente productivos en un viaje como estos, pero Connor lo compara con la semana de cuatro días.

"Si estableces un tiempo limitado para hacer tu trabajo y eliminas las distracciones que puedas tener en la oficina, generalmente estás más motivado".

Ha pasado fines de semana haciendo turismo en Ámsterdam, relajándose en playas o esquiando en los Dolomitas.

"He tenido que silenciar micrófonos para cortar los anuncios de los trenes y una vez tuve que volver corriendo de la playa para asistir a una reunión".
Connor
Connor
Connor quedó especialmente satisfecha con su viaje a MadeiraConnor

Pero aunque suene bastante idílico, estas escapadas no están exentas de estrés y requieren de una hábil gestión.

"Intento juntar mis reuniones para tener más flexibilidad", comenta Connor.

Pero si le piden que atienda una llamada inesperada, puede surgir un problema. "He tenido que silenciar micrófonos para cortar anuncios de trenes y una vez tuve que volver corriendo de la playa para asistir a una reunión", recuerda.

Lo que hay que saber si se quiere hacer un viaje secreto

Hay que resolver algunos problemas logísticos antes de intentar este tipo de viaje.

Para disimular tu ubicación, Connor recomienda comprar una VPN, que oculta la dirección IP del usuario, para dar la impresión de que sigues en casa.

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Connor también advierte de que no hay que dejarse atrapar por las redes sociales. "Publiqué una foto de una puesta de sol en Madeira mientras el Reino Unido estaba en cierre patronal y uno de los socios lo vio", cuenta. El incidente acabó con un choque con Recursos Humanos.

Ahora se asegura de que solo algunos amigos puedan ver su contenido mientras está fuera y adopta una política de "no preguntes, no lo cuentes".

Elegir lugares con la misma zona horaria o similar a la del país de trabajo también ayuda.

Les guste o no a los jefes, la creciente popularidad de estos viajes de trabajo y relax debería ser un mensaje claro de que el tiempo para desconectar y cambiar de aires se está convirtiendo en una prioridad para los empleados.

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