Más de 3 000 residentes y veraneantes se vieron obligados a abandonar sus hogares y campings a causa de un incendio forestal que se propagó rápidamente por el suroeste de Francia. El incendio se propagó con rapidez debido a las altas temperaturas y a vientos de hasta 80 kilómetros por hora.
PUBLICIDADUn incendio forestal declarado ayer en los Pirineos afectó a localidades situadas en la frontera entre Francia y España, lo que provocó evacuaciones masivas.
Más de 3 000 turistas y lugareños fueron desalojados de cuatro campings y dos urbanizaciones cerca de Saint-André y Argelès-sur-Mer, al sur de la ciudad de Perpiñán, mientras los bomberos intentaban contener las llamas.
El infierno alcanzó las zonas pobladas tras extenderse por 500 hectáreas de terreno en la región de los Pirineos Orientales, una de las más afectadas por la actual sequía de este año. Cientos de bomberos y varios aviones se desplegaron para atajar el incendio.
El incendio se propagó con una rapidez inusitada debido a las altas temperaturas y a vientos de hasta 80 kilómetros por hora. Diecisiete bomberos resultaron heridos al intentar contener las llamas, y uno de ellos tuvo que ser hospitalizado.
Treinta casas, un camping y un almacén resultaron dañados, las carreteras quedaron bloqueadas y se suspendieron temporalmente los servicios ferroviarios entre Perpiñán y la frontera española.
El incendio forestal francés está controlado, pero podría haber más focos
El martes, la mayoría de los veraneantes pudieron regresar a sus campings, ya que las autoridades han logrado contener el incendio. Sin embargo, no se descartan nuevos focos.
Rodrigue Furcy, alto funcionario regional, declaró a una emisora de radio local francesa que "el incendio ha sido controlado", pero la zona seguía "bajo estrecha vigilancia y los bomberos seguían luchando contra las llamas".
El ministro del Interior, Gérald Darmanin, ha pedido que "la población y los veraneantes extremen la vigilancia".
Las autoridades están en alerta máxima, ya que en muchas regiones del país se prevé un nuevo episodio de calor extremo.
Ayer, las regiones de Saboya y Alta Saboya, en la frontera franco-suiza, se añadieron a la alerta naranja (el nivel inferior a la advertencia máxima), mientras que los departamentos de Ain e Isère están en alerta por ola de calor desde el domingo. Rhône se añadió a la lista de alerta el sábado.
A lo largo de la semana se prevé un aumento de las temperaturas en la región de los Pirineos Orientales, con picos de hasta 39 grados Celsius debido al viento cálido del sur que sopla sobre las montañas.
¿Qué está pasando con el clima en Francia?
El año pasado fue el más caluroso registrado en Francia, y este año casi un tercio de Europa está clasificado en estado de crisis por la Agencia Europea de la Sequía.
Muchos países del sur de Europa se han visto afectados por incendios forestales y olas de calor debido a la combinación del fenómeno meteorológico de El Niño y el calentamiento global. Estas temperaturas inusuales han afectado los viajes a algunas zonas.
Esta misma semana, 300 000 residentes franceses se quedaron sin suministro intermitente de agua debido a la sequía que azota las zonas meridionales del país. Los Pirineos también llevan meses sufriendo fuertes calores.