Antalya se ubica lejos de los centros turísticos y revela un ritmo diferente, donde ciudades antiguas, cañones salvajes y senderos de alta montaña ofrecen una visión más profunda de la costa mediterránea de Turquía.
Puede que Antalya se conozca por sus playas, pero en el interior y a lo largo de la costa encontramos una historia diferente.
En el Parque Nacional Costero de Beydaglari, las ruinas de Fasélide yacen tranquilamente entre pinos y ensenadas.
Aún se siguen excavando las termas, las calles y los teatros romanos de este antiguo e importante puerto de Licia.
Más al oeste, las paredes del cañón de Goynuk atraen a excursionistas y escaladores hacia pozas turquesas y estrechos desfiladeros.
A 2365 metros, el Monte Olimpo ofrece un último cambio de dimensiones: un viaje en teleférico para disfrutar de unas vistas espectaculares, donde el mito y la geología se funden sobre el Mediterráneo.