La ONU estima que en el 2050 la demanda global de alimentos se habrá multiplicado por tres. Muchos países trabajan para mantener sus recursos y expandir buenas prácticas. Vamos a conocer algunos proyectos en Pakistán, China y Cuba.
Pakistán: sembrar, recoger y comer
En un país pobre como Pakistán la agricultura da de comer a mucha gente. Tras las devastadoras inundaciones de 2010 y 2011 se perdieron muchos cultivos y parte del ganado. La Comisión Europea y las ONGs del consorcio Alianza 2015 han apostado por la sensibilización a través de la educación, con programas dirigidos principalmente a mujeres. Les enseñan a sacar partido a un huerto doméstico y a cocinar manteniendo las propiedades nutritivas de los alimentos.
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“alliance2015”: http://www.alliance2015.org/
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Cuba: el reto está en la tierra
Tras la caída del bloque soviético, Cuba sobrevive al embargo principalmente gracias a su actividad agraria, organizada por el gobierno. Enseñar a cultivar la tierra forma parte de los pilares del sistema educativo. Visitamos Villera Revolución, una escuela agraria situada en Bolleros, a 30 kilómetros de la Habana. No disponen de las últimas tecnologías, pero que enseñan cosas muy útiles para la realidad de la isla.
China: el secreto del té
El té está presente en la vida diaria de cada familia china. Acompañamos a un grupo de niños que visita una plantación para conocer esta antigua tradición. Junto con sus padres, caminan entre los pequeños árboles recogiendo en sus cestas las hojas que luego verán procesar en manos del maestro. Más tarde, conocerán el origen de esta tradición mientras saborean una taza de té.