La anunciada recapitalización de BPI, el banco portugués de inversión, fue recibido de forma entusiasta por los inversores este lunes en Lisboa. Las acciones del quinto banco luso llegaron a ganar hasta el seis y medio por ciento durante la sesión. Y acabaron con un alza del 5,7 y el mejor registro del PSI 20.
Preocupado por evitar un escenario como el español, el Estado portugués recapitalizará a los bancos privados BPI y BCP a cambio de obligaciones convertibles e inyectará directamente fondos en el banco público CGD. El coste total se eleva a 6.650 millones de euros.
La refinanciación del BPI y del BCP se cubrirá con los fondos previstos para los bancos portugueses por parte de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.
En contrapartida, estas entidades se comprometen a invertir 30.000 millones, cada una y por año, en las pequeñas y medianas empresas. Ambas empezarán a devolver el dinero al Estado en septiembre con aumentos de capital.
La ayuda pública les permitirá cumplir con los nuevos criterios de solvencia de la Autoridad Bancaria Europea, de aquí a finales de junio.
Tanto el BPI como el BCP esperan así recuperar los favores de los mercados. Desde la concesión de la ayuda internacional a Portugal hace un año, el BPI ha perdido más del 60 por ciento de su valor en bolsa. Y, el BCP, cerca del 80.