Por Euronews
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Un cohete ruso no tripulado ha estallado poco después de despegar de la base espacial de Baikonur en Kazajistán. La nave transportaba tres satélites que debían formar parte del sistema de navegación Glonass, el equivalente del GPS o del proyecto europeo Galileo.
Las espectaculares imágenes de la TV estatal Rossiya-24 muestran cómo el cohete se ha desviado de su trayectoria estallando antes de caer a tierra cerca de la lanzadera. La explosión no ha causado víctimas, ya que el personal de la base se había refugiado en bunkeres durante la operación de lanzamiento, sin embargo se ha producido un vertido del peligroso carburante de la aeronave.
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