PUBLICIDADLa isla de Malta ha comenzado un programa de venta de ciudadanía a los ciudadanos no comunitarios, que podrán adquirir la nacionalidad maltesa —y por lo tanto convertirse en ciudadanos europeos— por la módica suma de 650.000 euros.
El objetivo del Gobierno maltés es aumentar los ingresos nacionales y atraer a personalidades de “alto valor” con capacidad para invertir en la economía de la isla mediterránea.
El primer ministro laborista Joseph Muscat considera que la medida podría aportar 30 millones de euros a las arcas del Estado durante el primer año. Esto es, esperan naturalizar a unas 45 personas.
Eric Major, presidente de Henley & Partners, la empresa que gestionará la venta espera recibir entre 200 y 300 candidaturas al año y asegura que las reglas del programa serán “transparentes y abiertas”.
La venta de ciudadanía ha sido aprobada este miércoles por el Parlamento de La Valeta. Sólo falta la firma presidencial para que la ley entre en vigor.
Estar en posesión de un pasaporte maltés ofrece numerosas ventajas. Entre ellas, la adquisición de la ciudadanía europea que permite pasearse libremente por los 28 países miembros de la UE ya que Malta forma parte del espacio Schengen.
El proyecto no entusiasma a todos entre los cerca de 420.000 habitantes de la Isla. El líder del opositor Partido Nacionalista Simon Busittil ha criticado con dureza la medida. Teme que Malta termine por confundirse con uno de los paraísos fiscales del Caribe, que ofrecen este tipo de naturalizaciones.
También ha amenazado con publicar la lista de los nombres de quienes adquieran la nacionalidad. Medio centenar de miembros del Partido Nacionalista se han manifestado ante el Parlamento cuando se votaba la ley. Una multitud, en comparación con el reducido tamaño de la isla.
La Cámara de Comercio tampoco las tiene todas consigo sobre las bondades del programa: “puede dañar la reputación de Malta porque podría crear dudas sobre la seguridad y la credibilidad fiscal y financiera del país” han declarado.
euronews/ agencias