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A pesar de su aparente inutilidad, la aplicación de mensajería instantánea Yo se ha convertido, de la noche a la mañana, en todo un fenómeno viral. Es una de las app más descargadas, con más de un millón de descargas, pero también se ha comprobado que sufre un grave problema de seguridad.
Yo permite enviar a tus contactos un único y minimalista mensaje: Yo. Su creador, Or Arbel, defiende el monosílabo en cuestión como excelente forma de expresión, con diferentes significados según el contexto. Así lo creen también los inversores que han invertido un millón de dólares en la idea.
Sin embargo, la aplicación, desarrollada en pocas horas, sufre un grave problema de seguridad. Según han descubierto estudiantes de Georgia Tech, un agujero en su código permite sustraer el número de teléfono de los usuarios, enviar spam e incluso enviar mensajes en su nombre.
#YoBeenHacked brilliant. pic.twitter.com/2fPVngnCiJ
— Nick Starr (@Nick_Starr_) 20 Juin 2014
Argumentos que podrían truncar el éxito fulgurante de una aplicación de utilidad dudosa.
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