Al menos 120 personas han fallecido y 270 han resultado heridas en un ataque contra la Mezquita Central de Kano, la segunda ciudad del país.
Tres explosiones sacudieron el templo en plena oración del viernes. Cuando los feligreses comenzaron a salir de la mezquita, una quincena de hombres armados abrieron fuego contra ellos. La turba encolerizada mató a cuatro atacantes.
El emir de Kano, Mohammed Sanusi II, se encontraba en la Meca cuando se produjo el atentado. El líder religioso, una de las personas más influyentes de Nigeria, había llamado recientemente a sus fieles a defenderse contra los yihadistas de Boko Haram.
Kano, la gran ciudad del norte con 10 millones de habitantes, es escenario habitual de atentados de la milicia islamista. En 2012, un ataque de Boko Haram dejó 185 muertos.
Los yihadistas acusan a los líderes religiosos nigerianos de traicionar la religión al someterse a la autoridad del gobierno.
La campaña sanguinaria que mantiene Boko Haram en Nigeria ha causado más de 3.000 muertes en lo que va de año.