La violencia sectaria vuelve a cobrarse vidas en Pakistan. Al menos cuarenta y tres personas han muerto esta mañana en la ciudad de Karachi cuando
La violencia sectaria vuelve a cobrarse vidas en Pakistan. Al menos cuarenta y tres personas han muerto esta mañana en la ciudad de Karachi cuando un grupo de motoristas ha tiroteado un autobús de línea que se dirigía a un templo chií. Todos las víctimas (25 hombres y 16 mujeres) pertenecen a la comunidad septimana.
Este ataque se suma a una larga lista de atentados contra la minoría chií, que representa al tan sólo el 20% de la población paquistaní. A la memoria vienen otros ataques similares, como los atentados de Queta, en 2013, donde murieron treinta personas, o las matanzas de los barrios chiíes de, una vez más, Queta y Karachi, en 2014, con un resultado de 250 muertos .