Alexis Tsipras asegura que no traspasará sus líneas rojas

A pesar de que el reloj de la deuda no juega en su favor, el primer ministro griego ha dicho que la asfixia financiera que sufre su país no le hará ceder ante sus acreedores.
Tsipras ha dicho que está dispuesto a negociar en lo que se refiere al IVA o a la reforma fiscal pero que no tocará los salarios ni las pensiones como exigen algunos de sus socios.
“No hay ninguna posibilidad de que el Gobierno griego vuelva atrás en el asunto de las pensiones y los salarios. Los trabajadores y los pensionistas ya han sufrido demasiado en este país. Ahora ha llegado el momento de la redistribución, el tiempo de una distribución equitativa de la carga”, decía Tsipras.
Tsipras ha insistido en que Grecia se financia sin ayuda desde agosto del año pasado ya que no ha recibido el tramo pendiente del segundo rescate ni los beneficios de los bonos mantenidos con el BCE.
Cien días se han cumplido desde que Syriza llegara al poder. Un período marcado por intensas negociaciones con sus acreedores.