El gobierno malasio confirmó el descubrimiento en el norte del país de fosas con restos de inmigrantes y al menos diecisiete campamentos clandestinos
El gobierno malasio confirmó el descubrimiento en el norte del país de fosas con restos de inmigrantes y al menos diecisiete campamentos clandestinos relacionados con el tráfico de personas. Algo que que ha desencadenado una crisis humanitaria en la región.
El lugar se encuentra junto a frontera con Tailandia, país donde en las últimas semanas se han descubierto al menos ocho campamentos
clandestinos y decenas de tumbas con restos de inmigrantes bangladesíes y birmanos, muchos de la etnia musulmana rohingya.
Fueron asesinados por traficantes de seres humanos. Jeffrey Labovitz, jefe de misión en Tailandia de la Organización Internacional para las Migraciones trabaja sobre elterreno: “Hemos ayudado a cerca de sesenta personas con beriberi, desnutrición, en Tailandia. Sabemos de otros, de sesenta a cien en Malasia, así que ¿dónde están los demás? Hay cientos que no consiguen llegar. No podían andar. Algunos de ellos, sabemos que han llegado a Malasia en carretillas, algunos de ellos lo hicieron a espaldas de sus amigos. Pero un montón de ellos, tal vez cientos, y es lo que estamos encontrando, están enterrados en el bosque entre Tailandia y Malasia. “
El hallazgo de los campos a principios de mayo en la provincia tailandesa de Songkhla, en el sur del país, desencadenó una campaña
contra el tráfico de personas que provocó la desbandada de las redes de tráfico.
En los días posteriores, cientos de inmigrantes llegaron a Tailandia, Malasia e Indonesia, a pesar de los intentos de la Marina de estos países por bloquear los barcos en los que viajaban.
Se cree que los traficantes abandonaron los navíos, donde viajaban hombres, mujeres y niños en situación desesperada.