El equipo de investigación criminal del derribo del avión de Malasia Airlines que fue presuntamente abatido el año pasado por el disparo de un misil
El equipo de investigación criminal del derribo del avión de Malasia Airlines que fue presuntamente abatido el año pasado por el disparo de un misil tierra-aire desde una zona del este de Ucrania, controlada por las milicias prorrusas, trabaja junto con el Consejo de Seguridad de Holanda. Intentan determinar si entre los restos hallados, existen elementos que pertenecen al sistema de misiles Buk (de fabricación rusa) utilizados por los rebeldes.
En un comunicado, el Consejo de Seguridad de Holanda, ha explicado que los “posibles elementos encontrados” son importantes para la investigación penal porque podrían determinar “quién está implicado en el incidente”.
En el informe preliminar, hecho público en septiembre de 2014, se concluyó que la aeronave, en el que murieron 298 personas, se estrelló debió a “causas externas”.