En botes, en lanchas hinchables o a nado. Centenares de inmigrantes siguen llegando a las islas griegas, huyendo de la guerra y el caos en sus
En botes, en lanchas hinchables o a nado. Centenares de inmigrantes siguen llegando a las islas griegas, huyendo de la guerra y el caos en sus países.
Los desembarcos en Grecia han aumentado un 750 por ciento en los primeros siete meses de 2015, con respecto al mismo periodo de 2014.
“Por fin estamos en Grecia”, dice un joven sirio al llegar a Kos desde Turquía. “Estamos cansados, muy cansados. Hemos estado horas…”, explica otro inmigrante sirio. “Sí, el trayecto ha durado cuatro horas”, precisa su compañero de viaje.
La crisis es especialmente aguda en la isla helena de Kos. El fin de semana pasado, las autoridades comenzaron a alojar a los primeros inmigrantes sirios en un buque fletado por el Gobierno, con capacidad para 2.500 personas. A los procedentes de Siria se les otorga el estatus de refugiados.
“Somos sirios. Nuestro país está en guerra así que hemos venido hasta aquí. Tenemos pensado ir a Alemania. Agradecemos la ayuda que se nos brinda”, señala un chico.
En lo que va de año, unas 250.000 personas han cruzado el Mediterráneo para alcanzar Europa. En torno a la mitad, han pasado por las islas griegas. La mayoría de ellos vive en tiendas de campaña, en edificios abandonados o simplemente al aire libre.