La ruta hacia Austria y Alemania cerrada. Hungría ha cumplido su amenaza declarando además el estado de emergencia en sus dos provincias fronterizas
La ruta hacia Austria y Alemania cerrada. Hungría ha cumplido su amenaza declarando además el estado de emergencia en sus dos provincias fronterizas con Serbia.
Centenares de personas que continúan llegando hasta el puesto fronterizo de Horgos en un goteo incesante de refugiados, no encuentran mayor alivio que sentarse ante la puerta oscura de la incomprensión.
Muchos han decidido declararse en huelga de hambre para intentar que les dejen seguir su camino como pide el refugiado sirio, Mustafá Almunim: “Vamos a quedarnos aquí, en huelga de hambre. No nos moveremos a menos que podamos llegar a Viena. Queremos llegar a Viena, no queremos quedarnos en este país. No nos disgusta pero mi familia está en Bélgica, sólamente quiero ir con ellos”.
La situación ha llevado a otros a buscar rutas alternativas, lejos de la verja de alambre y concertina a través de Croacia y Eslovenia para cumplir su sueño.
Desde la entrada en vigor de la nueva legislación, 176 personas han sido detenidas por la policía húngara por entrar ilegalmente en el país. Las 16 peticiones de asilo tramitadas han sido rechazadas.
“Un policía nos dijo que lo más importante es que no toquemos la verja. Si tocáis la alambrada iréis todos a la cárcel”, explica un joven refugiado afgano.
Hungría tiene ahora la intención de prolongar la valla hacia su frontera con Rumanía.
Andrea Hajagos, euronews:
La alambrada en este punto ha tenido que ser reparada después de que alguien la cortara. Una acción que, según la nueva ley, es delito y se castiga con la cárcel.